Los accionistas de Olympus eligen nueva dirección tras el escándalo financiero

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Tokio, 20 abr (EFE).- El grupo Olympus, sacudido por un escándalo contable que llevó a la reciente detención de varios de sus altos cargos, celebra hoy una reunión extraordinaria de accionistas en Tokio para aprobar su nueva junta directiva y la revisión de sus cuentas desde 2006.

A la reunión asiste el expresidente de Olympus Michael Woodford, cuya destitución en octubre de 2011, tras cuestionar ante el resto de los directivos del grupo varias operaciones dudosas efectuadas en el pasado, sacó a la luz uno de los mayores escándalos financieros recientes en Japón.

Está previsto que el fabricante de cámaras y equipamiento de precisión nombre como nuevo presidente a Hiroyuki Sasa, quien fue director de desarrollo y director comercial de la filial Olympus Medical Systems, para sustituir a Shuichi Takayama.

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Se espera que este último, junto con el resto de la actual junta directiva, haga hoy efectiva su dimisión.

Takayama asumió temporalmente la presidencia de Olympus en octubre en lugar de Tsuyoshi Kikukawa, quien dimitió a raíz del escándalo de pérdidas encubiertas que sacudió al grupo y que llevó a su detención y la de otros seis altos cargos a mediados de febrero.

Kikukawa, de 71 años, fue demandado por la propia compañía a principios de enero junto con otros 18 altos cargos de la empresa, que los consideró responsables de un fraude contable por al menos 117.700 millones de yenes (unos 1.100 millones de euros).

El pasado diciembre, un panel independiente creado por el propio Olympus determinó que desde 1990 se habían «maquillado» pérdidas millonarias a través de un esquema de compras irregulares del que que Kikukawa habría tenido conocimiento.

El caso está siendo investigado por la Fiscalía de Tokio, mientras la Comisión de Vigilancia de Valores y Cambios de Japón ha instado a las autoridades financieras a multar a Olympus con más de 191 millones de yenes (casi 1,8 millones de euros) por falsear sus cuentas.

El pasado febrero, la empresa anunció que en el periodo abril-diciembre, correspondiente a los nueve primeros meses del año fiscal, había perdido más de 33.000 millones de yenes (308 millones de euros).