Washington, 19 abr (EFE).- Los titulares de Finanzas de México, Argentina y Uruguay coincidieron hoy en señalar que Latinoamérica está mejor «protegida» ahora ante una eventual recaída en la crisis en Europa o Estados Unidos, con el acento en la coordinación e integración regional.
El ministro de Finanzas argentino, Hernán Lorenzino, eludió a los periodistas y evitó responder a preguntas sobre la nacionalización de YPF, filial de la española Repsol, pese a que está siendo uno de los temas de los encuentros de primavera y que tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) han criticado la medida.
Lorenzino afirmó que el FMI ha vuelto ha echar mano de «recetas viejas» al pedir austeridad en la crisis y recordó que Argentina tiene experiencia en el paso de este tipo de recesiones, que en su opinión se solucionan con «la creación de empleo, estímulo de la demanda interna e inclusión social».
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Los ministros latinoamericanos, que participaron en un seminario auspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el BM, coincidieron que tras la crisis de 2008, los peligros latentes en la Eurozona exponen el mundo a una nueva etapa de crisis.
«En 2009, en Argentina nosotros utilizamos una mezcla de política fiscal y políticas contracíclicas sustentable y decidimos profundizar la estrategia de integración suramericana», indicó Lorenzino.
En su opinión, «no existe posibilidad de crecimiento sin integración en Mercosur y Mercosur ampliado. Es un camino ineludible».
El ministro argentino desmintió a los que dicen que Argentina aplica políticas proteccionistas y aseguró que las importaciones desde regiones como África o con los miembros del G20 han aumentado.
«No hay que comprar el discurso de los que nos piden que abramos nuestros mercados indiscriminadamente», indicó Lorenzino, quien aseguró también que la criticada reforma del Banco Central de Argentina ha sido de ayuda.
El ministro destacó que Argentina es un país con superávit en la balanza comercial y quiso destacar que «la balanza en hidrocarburos es deficitaria».
Por su parte, el secretario de Finanzas mexicano, José Antonio Meade, añadió que pese a la situación de la eurozona y a la incertidumbre sobre el futuro político de Estados Unidos ha habido una mejora a nivel global para responder a la crisis desde el crack financiero de 2008.
«El segundo capítulo de la crisis que vemos ahora son problemas de desequilibrios», por lo que México ha aumentado su acceso a liquidez con reservas y a través del FMI, «mientras que hemos ordenado las cuentas».
Meade, quien presidirá la reunión de mañana de los ministros de Finanzas del G20 y que se celebra en coincidencia con los encuentros de primavera del FMI y el BM, subrayó que este foro de economías emergentes y desarrolladas es un gran avance.
«En el G20 existen muchas diferencias naturales, aunque con esas diferencias se construyó un foro que contuvo la crisis», indicó Meade en referencia a la respuesta a la crisis financiera de 2008.
El jefe de Finanzas mexicano reconoció, no obstante, que la recuperación de Latinoamérica estará condicionada a la marcha de Europa y a la evolución de China.
Por su parte, el ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, se refirió a la situación financiera internacional con Europa de nuevo como epicentro de episodios de «turbulencia», pero aseveró que una aumento de los fondos al FMI para actuar de garantía ante un empeoramiento en europa debe de ser negociado.
«Algunos países no tienen mucho entusiasmo. Tienen más en pedir dinero de los países emergentes que en elevar las cuotas, porque son los países que van a perder posiciones», afirmó Mantega sin concretar nombres, en un encuentro con periodistas.
Por último, el ministro uruguayo de Finanzas, Fernando Lorenzo, indicó: «estamos en un nuevo mapa de riesgos y oportunidades» y coincidió que la experiencia en «escenarios difíciles» de la región hace que esté más preparada.
«No se pueden replicar los instrumentos utilizados en 2008 y 2009, ya que aquel entonces contamos con ayuda de otros países, algo que no sucedería ahora», advirtió Lorenzo.
