El Gobierno colombiano contestó a las observaciones realizadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tras la visita para supervisar las violaciones de derechos humanos durante las protestas.
La CIDH consideró que el Gobierno debería separar a la Policía del Ministerio de Defensa y emprender cambios para que preserve la seguridad con un enfoque ciudadano y no militar.
«Este no es un tema de capricho en Colombia», alegó el presidente, Iván Duque, en respuesta a los medios de comunicación.
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Además, explicó que la Policía responde a las órdenes del Ministerio de Defensa desde el segundo Gobierno de Alberto Lleras Camargo (1958-1962).
Y añadió que cuando dependía del Ministerio de Gobierno, «se politizó y esa politización llevó a grandes brotes de violencia».
La Policía y su Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) han sido fuertemente criticadas y señaladas por el uso indiscriminado de la fuerza durante las protestas, que comenzaron el 28 de abril.
Organizaciones sociales atribuyen a la fuerza pública 48 de los 75 asesinatos registrados durante las movilizaciones; de ellos, 20 por disparos directos, lo que está prohibido.
Duque aseguró que la Constitución colombiana «fue clara en defender la Policía en su naturaleza civil», pero que depende de la cartera de Defensa «para mantener esa coordinación armónica con todas las fuerzas».
