Las instituciones del acuerdo de paz de Colombia alertaron este lunes que 904 líderes sociales y 276 excombatientes de las FARC han sido asesinados en el país desde el 1 de diciembre de 2016, por lo que pidieron a la Defensoría del Pueblo elaborar un informe que trace el camino para evitar estos crímenes.
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El presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Eduardo Cifuentes, aseguró que la vida de los excombatientes y de los líderes «está en altísimo riesgo por cuenta de las amenazas, homicidios, desapariciones, secuestros, desplazamientos y otros ataques» de los que han sido víctimas desde la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016.
La petición que hace el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición -creado por el acuerdo de paz- busca además que se «adopte una resolución defensorial en la que formule recomendaciones a las instituciones del Estado, con enfoques diferenciales y perspectiva territorial, y fije la hoja de ruta para detener esta tragedia humana».
«Las tres entidades del Sistema Integral (la JEP, la Comisión para la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas) presentan conjuntamente la petición porque los atentados contra quienes participan activamente en el proceso de paz anulan el presupuesto indispensable para su cabal desarrollo: la confianza», expresó el magistrado.
ALARMANTE SITUACIÓN
Según el informe de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP, en un principio contabilizó que entre el primero de diciembre de 2016 y el último día del año pasado 864 líderes fueron asesinados, de los cuales cerca de la mitad realizaban tareas que ayudaban a materializar la implementación del acuerdo de paz.
«Luego de realizar el proceso de deduplicación, contrastación y verificación de registros proporcionados por otras instituciones y organizaciones, el sistema de monitoreo arrojó una cifra aún más escalofriante, de 904 casos», detalló Cifuentes.
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En el caso de los excombatientes que se acogieron al acuerdo de paz, la UIA registró 276 asesinatos que fueron perpetrados entre el primero de diciembre de 2016 y el 28 de febrero de 2021, de los cuales 43 ocurrieron en 2017, 66 en 2018, 86 en 2019, 69 en 2020 y 12 este año.
De esos crímenes, 253 fueron cometidos contra personas que comparecían ante la JEP como es el caso de Juan de Jesús Monroy, también conocido como «Albeiro Suárez» y líder de reincorporación en el céntrico departamento del Meta, que fue asesinado a tiros en octubre del año pasado, algo que minó la confianza de su comunidad.
También han sido reportadas 571 desapariciones en el contexto del conflicto armado desde que se firmó el acuerdo de paz, según un informe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que fue citado durante el acto.