Los beneficios que tendría el fútbol si se vuelve patrimonio cultural del país
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¿Qué se busca con este proyecto de ley?
Lo que pretende el decreto de ley es declarar el fútbol como patrimonio cultural e inmaterial de la nación. Por eso estamos buscando que existan unas alianzas público-privadas entre el gobierno nacional y los gobiernos departamentales, con los diferentes entes que coordinan y manejan el fútbol, bien sea con las ligas, los clubes (Dimayor), la Difútbol y la Federación. En aras de que se puedan poner recursos importantes que ayuden lo que tienen que ver con los torneos, su organización y la implementación de ascensos y descensos del Fútbol Profesional Colombiano.
¿Qué beneficios para la sociedad traería este proyecto?
El fútbol no solo se puede mirar como una actividad deportiva, sino que también ayuda con la formación de las personas. Ayuda con la educación de quienes lo practican, con la salud y con la reactivación económica. En cualquier municipio existe una cancha de fútbol y cuando no, vemos que se arman porterías con un par de piedras y juegan con una pelota.
¿Qué es lo que no funciona en el modelo actual?
El fútbol es s el deporte más popular que existe en Colombia y hoy se está convirtiendo en un privilegio. Solo hay 36 equipos entre la A y la B y se están beneficiando cerca de 1.000 jugadores profesionales. Desde el año 2010 no existe el sistema de ascenso y descenso. Esto quiere decir que los jóvenes, si cumplen 18 años y no están en los equipos en la A y la B, ya se le truncan sus posibilidades y van a engrosar las listas, en las esquinas, de delincuencia, drogadicción y dificultades sociales.
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Antes veíamos cómo una persona de 23-24 años saltaba al fútbol profesional, sin ninguna dificultad. Eso hacía al fútbol más competente. Hoy estamos pretendiendo generarle oportunidad a esos 18.000 futbolistas que sueñan con ese ideal. El proyecto de ley es mirado desde el punto social, desde la educación y la reactivación económica.
Hay muchas críticas al respecto, ¿qué tiene para responder ante ellas?
Hay quienes dicen “¿por qué en este momento? Miren las dificultades en Colombia, la crisis, la pandemia, van a retirar los recursos de la salud para inyectárselos al fútbol”, eso es falso. Los recursos de la salud son de destinación específica, lo que pasa es que se hace populismo porque no quieren que se garantice el derecho al deporte y la recreación de estos niños, sino que quieren seguirlo dirigiendo como un negocio particular. Solo miran a esas 1.000 personas beneficiadas y no a los 18.000 que se están quedando por fuera.
¿Cuándo apuntan a que se implemente este proyecto?
Este es el momento de implementarlo. El fútbol es el que reactiva la economía. Muchos municipios del país no tienen fútbol y muchos quisieran tener categorías de ascenso. Si usted, en el sistema de ascenso logra llegar a todos los departamentos del país se va a encontrar con estadios de puertas abiertas, venta ambulante, parqueaderos, emprendedores encargados de la confección de uniformes, el transporte se va a dinamizar… en fin, es un aspecto netamente social.
Pero la FIFA prohíbe la intromisión estatal en sus estatutos…
Hago un llamado a la sensatez, porque para unas cosas sí acudimos a lo público, pero cuando buscamos oportunidades para esos 18.000 jóvenes resulta que es una actividad privada. Lo digo porque quien facilita los estadios es el Estado, que es el dueño. Ahí si vienen a que les presten o arrienden los estadios. Los días de partido, la seguridad debe correr a cargo de los equipos profesionales, pero acuden a la Policía para que preste la seguridad, entonces ahí lo público para ellos sí tiene incidencia. Cuando se hacen torneos internacionales dicen que es una actividad pública para recibir beneficios tributarios.
¿Qué interés tienen en que esto salga?
En este caso específico pretendemos un aspecto netamente social. El fútbol no es lo importante, sí lo es en lo que se va a trabajar. Las competencias en educación, cultura, formación y evitar lo que los jóvenes estén alterando el orden público en determinados territorios porque estarán ocupados.
Es una iniciativa bien importante, mirada desde un punto de vista social, la que esperamos sacar adelante. Espero que entiendan los señores del fútbol que estamos buscando alianzas público-privadas.
¿Han hablado con los entes del fútbol? ¿Qué piensan ellos?
Venimos tratando con ellos la posibilidad de la tercera división, pero no ha sido posible y nos argumentan que no tienen recursos. No es que nos le estemos metiendo al fútbol, al contrario, los estamos ayudando. Queremos que entiendan que el Estado aportaría recursos, no para tener equipos, sino para la organización y con ello tener mejores jóvenes en nuestro fútbol.