Cuatro clubes belgas reservarán zonas específicas en la grada para los aficionados que no puedan presentar una PCR negativa, un certificado de vacunación o uno de recuperación, una zona del estadio en la que no habrá tanta gente como en el resto y serán obligatorias las mascarillas.
PUBLICIDAD
Se trata del Sporting de Charleroi, el Zulte-Waregem, el Kortrijk y el Ostende, todos ellos en la Primera división de Bélgica.
«El fútbol es el embajador de todas las demás actividades de los próximos meses. Para asegurar la transición y no tener una situación de contraste desde el principio, decidimos poner en marcha este sistema», señaló el director general del Sporting de Charleroi, Pierre-Yves Hendrickx, en declaraciones recogidas por el diario Le Soir.
Estas tribunas de los estadios sólo se llenarán hasta un tercio de su capacidad, y los aficionados en ellas tendrán que llevar mascarilla para todos sus desplazamientos por el estadio y permanecer en sus asientos en burbujas de ocho personas.
En las tres tribunas restantes, quien sí pueda probar su situación sanitaria podrá volver a estar en las gradas «como antes, sin burbujas y sin mascarillas, podrán moverse y cantar», aseguró Hendrickx.
El objetivo es permitir la vuelta a los estadios de aquellos abonados que aún no ha podido acceder a la vacunación completa, como los más jóvenes, aunque en un principio también tendrán acceso aquellos personas que se nieguen a inmunizarse. Desde el Ostende, el portavoz Bram Keirsebilck asegura que es una situación temporal y que en unos meses será obligatorio estar vacunado para asistir a los partidos.
La Liga belga comenzó ya el fin de semana del 23 y 24 de julio y los estadios pueden llenarse, por primera vez desde antes de la pandemia, a un 100 % de capacidad.
EFE