VIDEO | Goles de Italia 1-1 España Semifinales EURO 2020 en Wembley
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Un clásico mundial jugado en la cancha más clásica de todas. Wembley acogía a Italia y España, en lo que sería revalidar un enfrentamiento muy repetido en las últimas Eurocopas.
Contrario a los últimos años, esta vez la favorita era Italia ante una España muy joven. El equipo ibérico lo asumía, pero de la mano de Luis Enrique, no se achica ante nadie. Por eso, el DT usó el mismo sistema táctica, pero con alguna variante estratégica para ganar la batalla territorial.
España salió a jugar sin delantero centro. Su tridente era conformado por jugones, recordando aquellos equipos de Vicente Del Bosque, campeones del mundo y de Eurocopa. Gran acierto de Luis Enrique, que se hizo amo y señor del mediocampo, ante una Italia sorprendida.
De la mano de Sergio Busquets, Koke y Pedri, el fútbol lo puso España. Sin embargo, tenía menos pegada de lo que su superioridad demandaba y cuando la tuvo, Gianluigi Donnarumma erigió como figura Azzurra. Italia, reactiva, poco inquietó en esa parte inicial, más allá de las proyecciones del lateral izquierdo Emerson.
Enojado, Roberto Mancini se fue al vestuario ni bien pitó el árbitro Félix Brych el final del primer tiempo. Tuvo que hacer ajustes para que Italia volviera al partido y tal parece que dio en la tecla.
En la segunda mitad, el vigor español comenzó a desaparecer, más allá de monopolizar la pelota. No obstante, la búsqueda italiana se transformó en el juego directo, en la velocidad al espacio y en la solidaridad. Por ello, Italia comenzó a tener posibilidades.
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Donnarumma, el que había bancado la parada en el peor momento, fue el que inició la jugada del gol inicial. Tras un tiro de esquina, logró iniciar una jugada que se dio a toda velocidad, buscando a Ciro Immobile, pero que definió Federico Chiesa, pegándole de derecha al segundo palo. Golazo y euforia azul en Wembley.
España, desgastada y abajo en el marcador, requería de un milagro para darlo vuelta. Ese milagro lo llamó Luis Enrique del banco de suplentes, de nombre Álvaro Morata. El hombre más vilipendiado en las últimas semanas en el país ibérico tendría su noche de redención.
Cuando nada lo presagiaba, Aymeric Laporte pudo mandar un balón raso hasta posición de ataque, donde Dani Olmo y Morata armaron una combinación que sentenció el delantero de la Juventus, con pasado en el Real Madrid y Atlético Madrid. Empate, a diez minutos del final.
Partido nuevo a diez minutos del final, pero con una España renovada. La Roja de Luis Enrique se invadió del espíritu de los campeones de Sudáfrica, dándole cátedra a una Italia sometida. Sin embargo, el tiempo era más aliado azzurro que otra cosa y la prórroga fue inevitable.
Allí, Italia volvió a sus andanzas. El equipo de Mancini recordó lo que lo hizo grande, que es defender, y sin ningún pudor se acurrucó para proteger al portero y evitar el gol español, que en ese momento era más. El plan le salió y el juego se fue a tanda de tiros desde el punto penal.
Allí, el espíritu de Nicolás de Maquiavelo floreció en los italianos que han jugado una enorme Eurocopa, pero que se metieron a la final cuando fueron la Italia más italiana de todas.