En Múnich se había solicitado iluminar el Allianz Arena con los colores del arco iris para el partido de la Eurocopa entre Alemania y Hungría, la UEFA ha negado la petición.
PUBLICIDAD
El ente rector del fútbol europeo ha encontrado tintes políticos en la idea, razón por la que no aprobó la iluminación.
En una carta recibida por la UEFA, se manifestaba que la intención «está motivada por una decisión política que ha sido tomada por el parlamento húngaro», que aprobó una normativa que prohíbe hablar sobre homosexualidad en los programas escolares y que ha sido calificada de «homófoba».
Por lo que recordó que «a través de sus estatutos, es una organización política y religiosamente neutral. Dado el contexto político de esta solicitud específica -un mensaje dirigido a una decisión tomada por el parlamento nacional húngaro» «debe rechazar esta solicitud».
Sin embargo, manifestó que «está decidida a desempeñar su papel en el cambio positivo y cree que la discriminación sólo puede combatirse en estrecha colaboración con los demás. Como organismo rector del fútbol europeo, la UEFA reconoce que tiene la obligación de unir y coordinar los esfuerzos de los aficionados y las instituciones de toda Europa, porque es responsabilidad de todos eliminar la discriminación del fútbol».
Ante esto, el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, respondió con indignación y dijo sentirse «avergonzado» y «decepcionado» por la negativa.
«No creo que la UEFA se muestre así como una institución abierta y tolerante», manifestó.
PUBLICIDAD
Enfatizando que buscaban ser un símbolo de «respeto» y «solidaridad», en favor de la «igualdad» y la «libre determinación personal».
Además, Reiter advirtió que «nosotros no nos dejamos impresionar. Independientemente de lo que diga la UEFA».