A Leicester le robaron la ilusión de Champions con un gol con mano previa
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Transcurría el minuto 85 y Leicester y Tottenham empataban a dos goles en el King Power Stadium, la casa de los Zorros. En un contraataque de los Spurs, Harry Kane a pura potencia se fue labrando la oportunidad, dejando en ridículo al portero Kasper Schmeichel y luego habilitando a Gareth Bale para el 3-2 final.
Sin embargo, lo que no se vio en la gran jugada de los londinenses fue la mano de Kane cuando gambeteó al portero, lo que enfureció a los jugadores del Leicester. Ellos pensaron encontrar justicia en el VAR, que según nos dijeron llegó para hacer del fútbol un deporte más justo.
Pero no fue así. El árbitro Anthony Taylor, uno de los más británicos de los jueces y bastante reacio a la tecnología, no permitió la revisión del VAR y convalidó el gol. Con el tanto, el Leicester perdió la ilusión de ir por la victoria que lo metería en Champions, con la derrota del Chelsea en ese instante.
De esta manera, el Leicester City volvió a morir en la orilla en su ambición por clasificar a la Champions League. En la temporada anterior, al equipo de Brendan Rodgers le pasó lo mismo, pero en esta se le dio el resultado que quería y no fue capaz. No hizo lo suyo, pero el árbitro central tampoco lo dejó.
