Recién iniciaba el encuentro en el estadio Monumental Isidro Romero y la polémica dijo presente. Cuando transcurrían los nueve minutos, se sancionó un penal a favor del Junior de Barranquilla que generó la molestia en los jugadores y cuerpo técnico de Fluminense.
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El lateral izquierdo Gabriel Fuentes se animó, tomó la lanza y sorprendió a la defensa brasileña, ingresando al área. Allí, un futbolista del conjunto rival, en su afán por evitar un posible remate, cruzó la pierna y el hombre del tiburón cayó al suelo.
De inmediato, el árbitro del compromiso señaló el punto penal. A pesar de los reclamos y ante la ausencia del VAR, la decisión se mantuvo. Fue así como Miguel Ángel Borja asumió la responsabilidad, tomó el balón y desenfundó un potente remate imposible de atajar para el guardameta Marcos Felipe.
Sin embargo, las redes sociales no perdonaron. A través de sus cuentas oficiales de Twitter, ciento de hinchas en Brasil se pronunciaron. Asimismo, criticaron lo acontecido. De hecho, mensajes como «vergüenza», «ridículo», «absurdo», «no era absolutamente nada», llovieron.
