Manchester ya está (casi) en la final y espera por Villarreal o Arsenal
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La Europa League, más cotizada que nunca. Los cuatro equipos que persiguen el título tienen urgencia de levantarlo por uno u otro motivo. Tres de ellos ven en el segundo torneo de mayor relevancia en Europa su única posibilidad de jugar la Champions League la próxima temporada. Arsenal, Villarreal y la Roma no tienen opción alguna de clasificar vía sus campeonatos locales, por lo que no desprecian el certamen.
Por su parte, el Manchester United sabe que la única posibilidad de gritar campeón este año es por acá. Muy lejos en la Premier y eliminado en las copas nacionales inglesas, para Ole Gunnar Solksjaer es muy apetecible este trofeo y, por qué no, enfrentar al Manchester City en una eventual Supercopa de Europa. Con tanto estímulo rodó el balón en las semis de la Europa League.
Los Diablos espantaron a la Loba en Old Trafford
Poca favorita en Manchester, la Roma compitió en Old Trafford, al menos en el primer tiempo. Después, el equipo de Paulo Fonseca no estuvo a la altura del acontecimiento, pese a comenzar perdiendo tras gol de Bruno Fernandes. El portugués, luego de una buena jugada combinada con Paul Pogba y Edinson Cavani, definió ante la salida del portero Pau López. Parecía que sería goleada, pero el conjunto italiano se pudo levantar.
Muy rápido, los gladiadores consiguieron un penal tras mano de Pogba. El encargado de empatar el juego fue Lorenzo Pellegrini, quien venció a David De Gea e igualó un partido que lo tenía a maltraer. Por si fuera poco, La Loba se puso en ventaja con gol de Edin Dzeko, antes del final del primer tiempo.
Había palo en el teatro de los sueños, pero a la Roma se le avecinaba una pesadilla. En la segunda mitad, Manchester United mostró la cara del Diablo y espantó a una tímida Roma. El monstruo del sueño fue Cavani, quien puso el segundo y el tercero para darlo vuelta. El uruguayo, en su noche estelar, fue víctima de un polémico penalti cometido por Chris Smalling y que luego se encargó de ejecutar Bruno Fernandes.
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Desahuciada, la Roma recibió otro cachetazo cuando Pogba de cabeza puso el quinto del partido. A falta de 20 minutos, la mejor noticia para los italianos era que todo acabara 5-2, aunque eso lo dejara virtualmente eliminados. Para desgracia romana, la noche aún era joven. El sexto cayó de los pies de Mason Greenwood, con complicidad de Antonio Mirante.
La revancha estará de adorno. Roma pasó vergüenza en Inglaterra y pese a la ilusión de la hinchada, esta no será su copa. Manchester United, a falta del sello oficial, estará en la final.
El Submarino Amarillo salió a flote ante el Arsenal
En una serie con olor a revancha por aquella semifinal de Champions en 2006, Villarreal le puso las condiciones al equipo inglés en la cancha de La Cerámica. Los pintados de amarillo le ganaron en toda la cancha y así consiguieron una ventaja de dos goles muy rápido en el encuentro.
Con tantos de Manu Trigueros y Raúl Albiol, el equipo de Unai Emery veía cerca la final continental. Sin embargo, se conformó con poco y le dio vida a un Arsenal, incluso con diez jugadores. La lesión de Dani Ceballos mermó las opciones de los de Londres, que pese a eso ganaron un penalti que convirtió Nicolás Pepé.
Luego la expulsión de Ettiene Capoué dejó diez contra diez el encuentro, con un Arsenal insistiendo por el empate. La eliminatoria quedó así, con ventaja inicial española, pero muy cerrada de cara a la vuelta. En Londres se sabrá si se cristaliza la venganza amarilla o si el equipo inglés le repite la dosis.