Fans del Chelsea no dejaron entrar al bus de su equipo a su propio estadio
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El fútbol detonó una bomba llamada Superliga y el mundo no quedó indiferente. El torneo cerrado donde solo equipos poderosos podrían jugar ha generado el repudio mundial, no solo de los clubes marginados sino de los mismos hinchas de clubes fundadores.
Ninguna reacción tan masiva como la del Chelsea, en la previa al partido contra el Brighton, por la Premier League. El club no dejó pasar el bus de sus futbolistas durante varios minutos, en protesta a la Superliga de la que el club de Londres es parte.
Luego, cuando llegó la noticia que el Chelsea junto al Manchester City se bajarían del proyecto de 12 equipos, los aficionados celebraron a rabiar y permitieron que el equipo ingrese a Stanford Bridge.
No obstante, para bajar un poco los ánimos, la leyenda del club Petr Cech salió a las afueras del estadio y le pidió a los fanáticos que confíen en que todo se solucionará y también que dejaran salir y entrar a los trabajadores administrativos del club, retenidos por minutos.
La manifestación del Chelsea se suma a la que ya hicieron hinchas del Tottenham y el Liverpool el lunes en las calles inglesas, lo mismo que los hinchas del Atlético Madrid en redes sociales. Al parecer nadie quiere la Superliga, solo unos pocos que se quieren llenar los bolsillos.