Los padres siempre querrán lo mejor para sus hijos. Por eso, con el fin de ayudarlos a cumplir sus sueños, en este caso de ser futbolistas profesionales, buscan las mejores escuelas de formación, siendo la Barça Academy de Bogotá, una de ellas.
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Sin embargo, no ha sido lo esperado. Aunque todo empezó bien, la pandemia dio un giro de 180 grados, llevando al punto de interponer denuncias. Así lo reveló El Tiempo luego de una larga investigación, donde los padres expusieron sus puntos.
Los cerca de 60 padres que tienen inscritos a sus hijos en la Academia reclaman el reembolso inmediato de los pagos que hicieron el año pasado y que incluyen desde clases de febrero a noviembre, uniformes y, en algunos casos, un viaje a la sede del equipo en España
«Los padres firmantes usuarios de La Barca Academy Colombia sede Bogotá reclamamos de manera directa y urgente a Barca Academy Colombia sede Bogotá / Caribbean Football Club la devolución total de los dineros que se pagaron anticipadamente por los servicios deportivos del año 2020 y que no fueron causados a partir de la semana del 17 de marzo de 2020, incluyendo los uniformes del 2020 que nunca fueron entregados»
El Tiempo informó que «según los datos con los que cuentan, el dinero desembolsado a los administradores de la academia, que tiene instructores españoles y la técnica del Barça, puede superar los 1.500 millones de pesos, si se tiene en cuenta que la academia de Cali también tiene problemas similares».
¿Qué respondió la Barça Academy de Bogotá tras la denuncia?
Frente a ello, El Tiempo intentó hablar con Ramón Señé, administrador de la escuela, quien pidió que su abogado asumiera la vocería. Este señaló que el tema de la pandemia impactó a varias de las academias licenciadas por el Barça.
«Cerró la de Canadá y la de Australia. La de Bogotá se cerró el 13 de marzo. Entre octubre y noviembre reiniciamos de manera presencial con 17 niños, pero algunos padres no los enviaban por el tema de la pandemia»
Pero no fue lo único que el jurídico de la academia, Luis Carlos García, dijo. Además, afirmó que, en enero, cuando fueron a reactivar la academia, la arrendataria de la sede, en la calle 213 con carrera 54, ya se la había alquilado a un tercero.