Juventus es el amo y señor del fútbol italiano. El equipo de Turín quería alzar su noveno scudetto consecutivo en Udine, a falta de tres jornadas para el fin de la Serie A. Para ello necesitaba ganar al Udinese, lo que lo encumbraría en la cima, inalcanzable para la Atalanta.
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Con Juan Guillermo Cuadrado en el banco, la Juventus quiso hacer un partido largo que pudiera ganar por peso específico. Sin embargo, en frente encontró a un equipo que se está jugando la permanencia en la categoría y le jugó con dientes apretados.
La Vecchia Signora dominó todo el primer tiempo, aunque nunca pudo dejar a Cristiano Ronaldo de cara al gol. Contrario a eso, usó el remate de media distancia como fórmula para quebrar al portero local, Juan Musso. Así, el neerlandés Matthijs De Ligt se animó a pegarle desde afuera y la puso en un rincón, al término del primer tiempo.
Triunfo que tenía a la Juventus con el título en el bolsillo. No se veía por donde Udinese podía alcanzar el empate, pero el amor propio brotó y una combinación entre Ken Sema e Igor Nestorovski dio resultado para el empate a uno.
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El resultado no era malo para la Juventus, con la posibilidad de definirlo en la fecha entrante. Pese a eso, el equipo de Maurizio Sarri quiso ser protagonista tras el empate y tuvo sus opciones para marcar el gol del título. Sin embargo, se quedó con las manos vacías.
En el minuto 92, Seko Fofana armó una jugada individual y le dio el triunfo a los locales, vital para quedarse en primera división.
Cayó Juventus en Udine, algo que esperanza al Atalanta para conseguir su primer título. La Vecchia Signora seguirá esperando tres puntos más para gritar campeón.
