El Orenburgo, colista de la liga rusa y que cuenta con varios positivos de COVID-19 en su plantilla, no ha recibido permiso de las autoridades sanitarias regionales para enfrentarse hoy en su estadio al Ural en un partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada del campeonato.
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«Nos han prohibido jugar. Haremos nuevos test. Escribiremos al Rubín Kazán (el próximo rival) para posponer el próximo partido. Por lo demás, seguimos en cuarentena», dijo Dmitri Andréev, director deportivo, al diario Sport-Express.
El club de los Urales tenía la opción de jugar con juveniles, como hiciera en su momento el Rostov ante el Sochi (1-10), pero descartó esa posibilidad.
«No tiene sentido (jugar con juveniles). No hay milagros en el fútbol. ¿Todos vieron lo que pasó en Sochi? ¿Para qué dañar el prestigio de la liga?», explicó.
La prensa local da por hecho que el farolillo rojo, que tiene diez positivos entre jugadores y técnicos, será castigado por la liga con una derrota técnica (0-3).
El Orenburgo ya recibió una derrota técnica por no presentarse hace una semana ante el Krasnodar, derrotas que podrían condenarle al descenso directo.
En cambio, las autoridades sanitarias locales sí dieron permiso al Rostov a jugar el pasado fin de semana ante el Arsenal pese a sus seis positivos y lo mismo ocurrió con el Dinamo, que tiene tres infectados, ante el CSKA.
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