La Eredivisie es una de las ligas europeas suspendidas debido a la pandemia. Sin embargo, recientemente, los clubes reanudaron entrenamientos para que los jugadores no pierdan la forma física.
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Las medidas de protocolo son bastante estrictas. Y es que evitar la propagación del coronavirus entre los jugadores y cuerpo técnico es fundamental. Por eso, en las últimas horas, uno de los equipos tomó una decisión con un futbolista.
El PSV Eindhoven apartó al defensa Denzel Dumfries del entrenamiento grupal, ya que acudió a una protesta por la violencia policial contra los afroamericanos, en la que no se siguieron las normas de distanciamiento social.
El futbolista, de 24 años, «seguirá un programa de entrenamiento individual hasta el final de la temporada». Su salud seguirá siendo monitoreada por los servicios médicos del equipo.
Así lo informó el PSV en un comunicado con el fin de aclarar el tema y terminar con los rumores que corrían en redes de personas que afirmaban que habían apartado a Dumfries por discriminación en el club o por castigo por parte de la liga tras apoyar dichas protestas.
Dumfries «respetó personalmente todas las normas de seguridad relacionadas con el coronavirus». Sin embargo, el club considera prudente «no correr ningún riesgo».
El propio Dumfries subió una fotografía a su perfil de Instagram en la que se le ve llevando una mascarilla durante la concentración. En el texto que acompaña a la foto, escribió lo siguiente:
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«El racismo es un problema global que debe abordarse de forma drástica. ¡Ya Basta! Nuestro linaje necesita crecer en un mundo de igualdad y oportunidades para todos sin la sensación de ser discriminado»
La concentración fue finalizada media hora antes de lo previsto porque, según dijo el Ayuntamiento de Róterdam, había “demasiada gente” y era imposible respetar la distancia de seguridad recomendada para evitar contagios por coronavirus.
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