Aunque cueste creerlo, en tiempos de cuarentena existen dos países en que el deporte profesional sigue como si nada pasara. Cuando todo el mundo está en pie de lucha en contra del coronavirus, en Nicaragua y Bielorrusia el deporte continúa su curso normal, sobre todo el fútbol.
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Nicaragua y Bielorrusia, Los únicos dos países donde se sigue practicando el deporte profesional
Más allá de la crítica generalizada del mundo, ambos países se resisten a vivir confinados. Las cuarentenas son voluntarias y sus gobiernos no la decretan, a pesar de presentar casos de COVID-19 en sus territorios.
En la nación centroamericana, el Managua y el Real Estelí son los dos equipos que pelean el campeonato de fútbol profesional. Mientras tanto, en Bielorrusia la liga recién empezó y con dos fechas disputadas, el Minsk es el líder con puntaje ideal.
Otros deportes, como el béisbol, siguen practicándose también de manera regular en estos países. Curioso es el caso del pelotero Robbin Zeledón nicaragüense, quien fue suspendido por negarse a jugar, por miedo al contagio.
El segundo mejor bateador la Primera División de Béisbol de Nicaragua fue suspendido por un año al negarse a jugar por temor a contraer la COVID-19 y contagiar a su familia de este coronavirus que en el país ha dejado hasta el momento cuatro infectados, de los que uno murió.
Zeledón, el mejor bateador del Brumas en el momento del despido, dejará de percibir un sueldo mensual de 6.500 córdobas (190,7 dólares), muy cerca del salario mínimo.
Mientras la enfermedad le hace jaque al deporte mundial, en algunos países sus líderes no lo toman muy en serio y juegan con la vida de sus profesionales, condenados al circo, porque de rechazar practicarlo no recibirán el pan. Insólito.
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