El último escalón de Independiente Medellín antes de alcanzar la fase de grupos de la Copa Libertadores. El equipo paisa ganó en la ida por la mínima diferencia ante Atlético Tucumán, por lo que viajó al norte argentino con una ventaja, pero sin nada resuelto.
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Además, en el estadio Monumental José Fierro, el ambiente siempre hace que el rival se amedrente. Poco a poco, con más corazón que ganas, Atlético Tucumán fue sometiendo al Poderoso y haciéndolo retroceder.
Aunque no era claro, el conjunto local hacía méritos para el primer gol y de paso, igualar la serie. Esos méritos se cristalizaron al minuto 20, cuando Leonardo Heredia empató el global con una fuerte volea que rompió la red del arco.
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Desde ahí, el DIM debió recalcular su idea, pero ya era tarde para el contenido anímico. La cancha estaba inclinada a favor de Tucumán, aunque una que otra vez inquietaban los colombianos en velocidad.
Poco a poco, el Poderoso de la Montaña fue emparejando la serie. En el segundo tiempo, los nervios se vieron en ambos equipos, pero ambos tranzaron irse a los penales.
Ya en la definición desde los doce pasos, la suerte comenzó acompañando al DIM, que se adelantó 2-0 y quedó en posición de definir la serie a su favor. El Poderoso tuvo temple y selló la clasificación que lo depositó en el grupo G, junto a Boca Juniors, Libertad y Caracas.
