Sergio Higuita dio un golpe de autoridad en la etapa 18. Además, Miguel Ángel López recuperó la camiseta blanca de mejor joven. Por último, Nairo Quintana se mantuvo en el podio. Razón por la cual, el líder de La Vuelta, Primoz Roglic, no dudó un segundo en llamar a la calma.
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El esloveno se felicitó de verse «un día más cerca» de la victoria final tras salvar hoy la etapa por la sierra madrileña, pero no quiere confiarse y sí «mantener la concentración» en las etapas que quedan.
«Estoy un día mas cerca. Eso seguro, que es muy importante. Hoy ha sido un día duro para mí y para mi equipo, pero tenemos que mantener la concentración en los próximos días», dijo, valorando el trabajo de su equipo a pesar de que en momentos de las dos últimas jornadas se vio solo junto al resto de los favoritos.
«El miércoles, aunque igual no se vio, mi equipo rodó a tope desde el km.0. Y este jueves, cuando Astana y (Miguel Ángel) López atacaron, estaba solo pero había gente esperando por mí por delante en la fuga. Aunque está claro que en el momento de la verdad estaré solo», explicó, de todos modos contento de haber tenido «buenas piernas» camino de Becerril de la Sierra.
Respecto a lo que queda de carrera, dijo que «cada día es importante» y lo ocurrido el miércoles en una etapa llana con final en Guadalajara, cuando Nairo Quintana (Movistar) amenazó con arrebatarle el maillot rojo en una escapada muy numerosa, fue «una lección» de cara a mañana en otra etapa llana entre Ávila y Toledo.
«Mañana no será fácil. No queda mucho pero habrá que estar atentos»
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