Ahora o nunca. Miguel Ángel López no tiene margen de error y lo sabe. Por eso, en los 760 kilómetros que restan para el final del Giro de Italia, no se guardará nada desde el pedalazo inicial. El nacido en Pesca, Boyacá, sueña con subirse a lo más alto del podio, portar la maglia rosa, entregarle una nueva alegría al país y demostrar por qué está catalogado como uno de los mejores ciclistas de Colombia. Eso sí la tarea no será nada fácil.
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Richard Carapaz, Primoz Roglic y Vincenzo Nibali hasta el momento no han flaqueado y se ven fuertes. Sin embargo, con la llegada de las últimas etapas (las más duras), factores como la salud, el cansancio, el fondo, la resistencia y un poco de suerte jugarán un papel determinante. Razón por la que, tanto ciclistas como equipos, deberán estar atentos y anticiparse a cada detalle. Y es que, el más mínimo error o fallo se pagará bastante caro y en los resultados se verá reflejado.
Sumado a lo anterior, la esperanza crece al recordar lo acontecido en 2018 con ‘Supermán’. En aquel año, Miguel Ángel hizo alusión a su apodo tras una remontada histórica. Sufrió fuertes caídas en la primera y quinta etapa. Además, presentó algunos percances en la segunda semana. No obstante, como es habitual en él, en la tercera semana tuvo sus mejores actuaciones y finalizó tercero en la general. Por eso, la fe y la ilusión siguen intactas.
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