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¡La Copa rota! Atlético Nacional, afuera de la Libertadores

Una noche para la hazaña. Atlético Nacional, el equipo más copero de Colombia, sabía que afrontaba el juego de vuelta contra Atlético Tucumán con la espada de Damocles en el cuello. La consigna era levantar un 2-0 a favor de los argentinos, producto del juego de ida.

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Para lograrlo, el Verde Paisa salió con un esquema muy ofensivo, planeado por el entrenador Jorge Almirón. Si había que caer, lo iba a hacer con los jugadores de mejor pie en el terreno de juego. Castelani, Aldo Leão, Vladimir, Duarte, Dayro… Nacional no se guardó nada.

Los visitantes, en cambio, salieron con un libreto hiperdefensivo. Los dirigidos por Ricardo Zielinski renunciaron a la posesión del balón y se dedicaron a aguantar. Así y todo, Nacional se las ingenió para llegar con peligro al arco de Cristian Lucchetti, gran figura de la primera parte.

La única que no pudo sacar el ‘Laucha’ en el periodo inicial fue la que empujó Omar Duarte en el área chica, luego de un desborde por derecha que hizo Vladimir Hernández. Victoria merecida para los paisas al minuto 12, pero que luego de la asfixia a la que sometió Nacional a su rival en el resto del tiempo, se antojó corta.

Gol de Atlético Nacional vs Atlético Tucumán

https://twitter.com/ColombiGooolazo/status/1034606696025530369

Poca reacción de Atlético Tucumán durante los primeros 45 minutos. Su portero y la divina providencia lo tenían con la eliminatoria todavía a su favor. Conscientes de eso, salieron con otra postura al complemento.

Los primeros 15 minutos de la segunda parte fueron complicados para el equipo verdolaga. Con el reloj corriendo, Nacional entró en ansiedad y su buen juego visto en el primer tiempo desapareció. Al mismo tiempo, los tucumanos adelantaron líneas y por momentos se instalaron en campo rival.

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Tras la sorpresiva postura, Tucumán volvió a su guion de meterse atrás. Sin embargo, Nacional perdió el rumbo que tan buen dividendo le dio en el primer tiempo. Los embates verdolagas ahora eran a empujones y centros para ningún especialista en el juego aéreo.

Dayro Moreno se mostró muy errático. Los hombres que venían desde atrás no mostraban pegada, rematando a cualquier lado. El tiempo se extinguía y en el banco de suplentes tampoco había herramientas de garantía. Lo único que le quedaba a Nacional era apelar a la mística.

Pero este plantel no sabe qué es eso. A pesar de portar el escudo de un equipo bicampeón de América, la mayoría de estos jugadores sintieron el peso de la responsabilidad. Los últimos minutos solo fueron ganas, pero sin intensidad. El proyecto paisa se despidió de la Copa, la misma que afrontó con sed de embriaguez, pero que terminó derramada.

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