Luego de 12 días, el pelotón del Giro de Italia se aproxima a tres de sus pruebas principales: dos etapas de montaña que sacudirán el fin de semana, y una contrarreloj que podría definir la general antes de la meta el próximo 27 de mayo en Roma.
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Para Miguel Ángel López y Carlos Betancur, los más cercanos a aspirar a la general del Giro, la jornada del viernes será de transición y protección. Una etapa plana por la llanura del Po, tendrá solo un puerto de montaña puntuado y será una prueba para los embaladores, luego de 180 kilómetros entre Ferrara y Nervesa della Battaglia.
La etapa 14 es totalmente diferente. El pelotón del Giro enfrentará 186 kilómetros sin un solo metro plano y cuatro puertos de montaña hasta llegar a un remate de 10 kilómetros de rampas excesivas, el ascenso a la meta en el Monte Zoncolan. Con inclinaciones hasta del 22%, los corredores deberán estar en su mejor nivel para llegar a la meta y no perder una eternidad. En esta montaña Nairo Quintana selló su victoria sobre Rigoberto Urán en el Giro 2014.
Al día siguiente, una prueba muy compleja de controlar. El pelotón se enfrenta a cuatro puertos de montaña de segunda y tercera categoría, pero nuevamente hay muchos ascensos sin catalogar en los 176 kilómetros de la fracción antes de la meta en Sappada. Es una etapa ideal para las fugas, en las que se podría destacar un corredor como Jarlinson Pantano.
Esta será la principal oportunidad para Carlos Betancur, que intentó aprovechar el descenso técnico de la etapa de este jueves en Imola para acercarse a la punta, pero no pudo concretar ante la fuerza de los embaladores. La punta sigue siendo de Simon Yates, mientras que otros como Tom Dumoulin y Chris Froome esperan a la contrarreloj del martes para definir todo.
