El Mundial se acerca con celeridad y nadie se lo quiere perder. Sin embargo, algunos no tienen esa oportunidad y de tener casi seguro el pasaje a Rusia, una lesión los deja con las manos vacías.
Los dos nuevos afectados hacen parte de selecciones que aspiran a ganar el campeonato en el estadio Luzhniki de Moscú, el 15 de julio.
Uno de ellos es Mathias Corujo. El uruguayo se rompió los ligamentos en el partido entre Peñarol y Atlético Tucumán, por la Copa Libertadores. Su recuperación será entre 6 y 8 meses.
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El otro es Laurent Koscielny, defensa francés del Arsenal. El central cayó lesionado en la vuelta de las semifinales de la Europa League que midió a su equipo contra el Atlético de Madrid.
Koscielny, capitán del conjunto inglés, cayó al césped a los siete minutos tras un mal movimiento y cuatro después fue retirado del campo en camilla -sustituido por Chambers- tapándose el rostro con las manos. Posteriormente abandonó el estadio con muletas.
A la espera del diagnóstico, la primera impresión apunta a una lesión grave, tal como confirmó su técnico Arsene Wenger: «No tiene buena pinta. Siempre puedes esperar un milagro en las pruebas que tendrá pero las primeras sensaciones no son buenas. Sabremos algo pronto».
«Podría ser una rotura del tendón de Aquiles pero prefiero ser cauto porque nadie lo puede decir sin los resultados. Si hay rotura no habrá ninguna opción de que esté en el Mundial. Sabremos más después de las pruebas», añadió Wenger.