Un partido de Champions, pero en Europa League. Milan y Arsenal tomaron en serio el encuentro en San Siro, sabiendo que ser campeón es el único camino que les queda para acceder a la próxima edición de la Champions. Por eso, en octavos de final se vivió una auténtica final.
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La expectativa en Milán era absoluta, pero fue el equipo visitante el que mostró actitud ganadora.
Los londinenses, con David Ospina en cancha, no le dieron margen de reacción a los rossoneros, anotando el 1-0 a los 15 minutos con un remate de Henrikh Mkhitaryan, que se desvió en el camino.
#Henrikh #Mkhitaryan goal against #Milan #MickiMagic #Arsenal #Gunners pic.twitter.com/8tgEWC72Ta
— Grigor Grigorian (@grig_grigorian) March 8, 2018
Los italianos quisieron reaccionar, pero la presencia de los ‘Gunners’ impidió que se asomaran si quiera al pórtico de Ospina. En el primer tiempo, el colombiano no tuvo ni siquiera que ensuciarse el buzo.
Antes de irse a los vestidores a descansar, Arsenal encontró un nuevo resquicio y aumentó la ventaja, con anotación del temerario Aaron Ramsey. El galés dejó sentado a Gigi Donnarumma y comenzó a encarrilar la serie.
Gol de #Ramsey….
A ver quién se palma. pic.twitter.com/n3IIRx8bZA— Iván R.Castillo G. (@Dr_ivrecagu) March 8, 2018
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En la parte complementaria se vio una reacción lombarda. Por lo menos, David Ospina pudo tener actividad y resolvió con solvencia en la primera que lo probaron. Milan tuvo cercanía pero no logró descontar.
La próxima semana, en Londres, se definirá quién accede a la próxima ronda. Aunque por lo visto en la ida, Ospina continuará en carrera por el título.
Varios kilómetros más al noroeste, en Madrid, Atlético comenzó a resolver la llave ante el Lokomotiv de Moscú. Los goles de Saúl Ñíguez, Diego Costa y Koke encaminaron un triunfo que lo pone cerca de cuartos final al conjunto colchonero.
En Dortmund, se dio la sorpresa de la jornada. El Red Bull de Salzburgo anotó dos goles comenzando el segundo tiempo, cortesía de Valon Berisha. Descontó André Schurrle para darle ilusión al Borussia, de cara a la vuelta.
Olympique de Lyon dio la campanada en Moscú, ganándole al CSKA con un solitario gol de Marcelo. El equipo galo quiere arribar a la final, que se disputará en esta edición en su nuevo estadio.
