Tom Dumoulin fue la «naranja mecánica» del Mundial de Ciclismo contrarreloj, este miércoles en Bergen (Noruega). El corredor holandés del equipo Sunweb voló en las carreteras escandinavas, y consiguió superar brillantemente al mejor corredor del mundo, Christopher Froome.
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El ganador del Giro de Italia 2017 aprovechó los 31 kilómetros de recorrido de la contrarreloj, menos que los de la crono de la Vuelta a España de este año que ganó el corredor de Sky. En la breve distancia, el corredor tomó la suficiente ventaja para aplastar en el ascenso a sus principales rivales, Primoz Roglic y Chris Froome.
Ni siquiera la lluvia impidió que Dumoulin ascendiera a toda velocidad por la rampa de 3,1 kilómetros al 9% que llevaba desde el circuito de la carrera hasta la meta en el Monte Floyen. Terminó con 44:11, superando por 56 segundos a Roglic y por 1:21 a Froome. Se vio además beneficiado por una caída de Rohan Dennis: el australiano era uno de los mejores en los parciales hasta que cayó al suelo, quedando octavo.
El único colombiano en competencia fue Jarlinson Pantano, y el vallecaucano de Trek resultó con un desempeño bajo: terminó en la posición 45, a 4:10 del ganador. Otros aspirantes como el cuatro veces campeón del mundo Tony Martin también quedaron cortos: el alemán del equipo Lotto Soudal fue noveno, a 1.39 de Dumoulin.
Con este triunfo, el holandés coronó un año épico. Con el Sunweb, Dumoulin ganó el Giro de Italia por 17 segundos sobre Nairo Quintana, y se aseguró entrar a la lista grande de ganadores de vueltas de tres semanas. El próximo año, las contrarreloj tendrán al ganador de grandes vueltas corriendo de arco iris.