El estreno de la tercera temporada de la serie Narcos en Netflix hizo que se pusiera una mirada intensa sobre el Cartel de Cali y su historia. Uno de esos puntos fue el narcotráfico en el América de Cali, que fue propiedad de los hermanos Giberto y Miguel Rodríguez Orejuela. Sobre este tema fue consultado el icónico Freddy Rincón.
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El volante que también jugó en el Real Madrid fue consultado por Fox Sports sobre el período en el que jugó en el América de los Rodríguez Orejuela, entre 1990 y 1993, en medio de la guerra entre los carteles de Cali y Medellín. Su recuerdo fue de «don Miguel», quien fungía como directivo a pesar de que ya se conocía su prontuario criminal.
«Él era el dueño del equipo y nosotros los jugadores. El patrón mandaba y nosotros obedecíamos. Era algo de fútbol, independientemente de lo que hiciera, él era el jefe y hacíamos lo que nos decía. Siempre me acostumbraron a respetar a quien manda y yo quería ganar títulos», afirmó Rincón.
La presencia del narcotráfico en el América de Cali también hizo que Freddy tuviera problemas para salir del país, aún luego de su brillante desempeño en el Mundial de Italia 1990 y en la Copa América 1991.
«Cuando llegaban propuestas pedía que me dejaran salir, pero nunca me lo permitían. Fue él quien decidió cuando llegó Palmeiras. Jugar fuera era un sueño que tenía. El club sabía que habían ido a Colombia a por mí y me sorprendió que me dejaran salir cuando había rechazado otras propuestas», aseguró.
Finalmente, Freddy Rincón confesó que no ve series como Narcos. «Una cosa es una realidad, pero que te conozcan por eso es terrible. Incomoda porque la gente en Colombia tiene otras cosas, no sólo el narcotráfico. A los jugadores nunca nos han molestado ni nos han amenazado, los jugadores no tuvieron problemas con el narcotráfico».
Cabe anotar que Rincón estuvo en la cárcel en Brasil durante 4 meses por un presunto caso de lavado de activos. Así mismo, el América pagó muy caro el narcotráfico en su equipo, con su entrada a la lista Clinton, una fuerte crisis económica y cinco años de presencia en la Primera B.