La Vuelta a España no ha tenido ninguna etapa de «transición» ni de tregua en su primera semana. La tercera grande del año pasó su sexta jornada con mucha tensión y media montaña, que provocó el ascenso de Esteban Chaves al segundo lugar de la general con el ojo en la camiseta roja de Christopher Froome. (Vea los resultados de la etapa 6 de la Vuelta a España y la clasificación general al final de este artículo).
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Adelante, la fuga tuvo una gran carrera con la participación de corredores como Darwin Atapuma (Emiratos) y Jarlinson Pantano (Trek), que estuvo abriendo el camino a su jefe Alberto Contador. El múltiple ganador de grandes vueltas causó una gran removida de la carrera con dos damnificados: Tejay Van Garderen (BMC) y Carlos Betancur (Movistar).
El español fue el gran socio de Chris Froome en el durísimo ascenso del Garbí, última dificultad de montaña del día en el recorrido entre Vila-Real y Sagunt. Detrás se habían cortado fuertemente corredores como Chaves, los hermanos Yates (todos del Orica), Carlos Betancur (Movistar) y Van Garderen: los dos últimos se enredaron en un hueco y se cayeron.
Carlos Betancur se despide de la Vuelta a España con una fractura
El choque provocó que los ciclistas que iban retrasados de la punta se frenaran, pero Chaves colaboró con Pantano y A pesar del corte, el ataque de Contador y Froome fue infructuoso: el grupo de favoritos se reagrupó en el descenso del Garbí.
Tomasz Marczynski (Lotto Soudal) ganó la etapa sobre su compatriota Pawel Poljanski (Bora) en el embalaje. En el grupo de los líderes se destacaron Warren Barguil (Sunweb) y Giovanni Visconti (Bahrein), que consiguieron superar a Froome en el sprint del grupo de líderes: este puede ser crítico en las futuras etapas, debido a la mínima diferencia entre los corredores de la general.
Van Garderen volvió a caerse a unos 5 kilómetros de la meta, luego de varios resbalones. Salió del segundo lugar que había conseguido en la general: el segundo lugar fue para Esteban Chaves, mientras que Nicolas Roche se subió al podio y aseguró la presencia del BMC entre los tres primeros. Vincenzo Níbali se metió cuarto, y debido a su experiencia en la general,
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Hubo un poco de sufrimiento en la última subida. Hicimos un grupo con Járlinson Pantano. Hoy no fue Froome el más fuerte, fue Alberto [Contador].
Lo que viene
El fin de semana tendrá grandes dificultades para los ciclistas en la carrera. Aunque los altos de gran calado todavía están pendientes, las etapas tendrán un terreno muy complicado y se prestarán para más jornadas de tensión como las vividas en este vibrante inicio de la Vuelta.
El viernes, se partirá desde Lliria hasta Cuenca. Solo habrá tres puertos categorizados de tercera categoría, pero los 207 kilómetros de recorrido irán en un continuo subibaja. El último pico será el Alto del Castillo de Cuenca, a 10 kilómetros de meta, un muro de 2 kilómetros al 7,2% más parecido a los de las clásicas de primavera que a las grandes vueltas.
El sábado, la etapa 8 arrancará de Hellín a Xorret de Catí, una etapa con menos trampas pero un remate muy fuerte. Los 199,5 kilómetros terminan con el alto de Xorret de Catí, un ascenso de 5 kilómetros al 9% y con rampas de hasta el 18%. Este será un día en el que Froome podría volver a intentar romper el grupo, o de ataques de Contador y Chaves.
La etapa del domingo, por su parte, no tendrá tantas oportunidades de montaña, con un alto de segunda y un final en un puerto de primera, la Cumbre del Sol. Pero el recorrido desde Orihuela tendrá una dificultad adicional: a orillas del mar Mediterráneo, los vientos pueden provocar abanicos y cortar el pelotón. De ahí, a día de descanso en el lunes.
El plato ciclístico está servido para este fin de semana. Más de 190 corredores siguen en competencia, y las diferencias todavía son muy cerradas, con siete ciclistas en 50 segundos. La primera parte de la Vuelta a España cierra con grandes etapas, y uno de los inicios más interesantes de una carrera de tres semanas en los últimos tiempos.