Millonarios entró al Campín con la sangre en el ojo. El equipo albiazul estaba ante la gran posibilidad de sacarse la ‘espinita’ ante el rival que lo derrotó el domingo anterior: Junior de Barranquilla.
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Esta vez, el escenario eran los cuartos de final de la Copa Colombia, en el juego de ida. Miguel Ángel Russo no se guardó nada y puso lo mejor que tiene a disposición en El Campín, para derrotar al cuadro barranquillero, que sí usó una nómina alternativa.
El peso del partido fue albiazul desde el inicio del encuentro. La actitud fue diferente a lo mostrado el domingo, con mayor intensidad y dinamismo en el ataque, aunque nuevamente le faltaron ideas. En una polémica decisión, Russo decidió dejar a David Mackalister Silva en el banco de suplentes y el equipo lo resintió.
La fórmula empleada por Millonarios fue atacar por las bandas, con Santiago Mosquera por izquierda y Maxi Núñez por derecha. Por momentos la estrategia salió, pero el gol no e hizo presente gracias a la intervención del portero juniorista, José Luis Chunga, que de a poco se transformó en la figura del partido.
Los tiburones, poco y nada ofrecían en ofensiva y extrañaban montones a Yimmi Chará, figura en el juego por liga. Sin embargo, Roberto Ovelar y Bernardo Cuesta se la rebuscaron adelante, para al menos mantener alerta al portero embajador.
El primer tiempo culminó en ceros, con supremacía embajadora pero sin la definición necesaria, un tanto por Chunga y otro tanto por impericia propia.
Para la segunda mitad, Ruso metió mano y mandó a Mackalister a la cancha, en reemplazo de Maxi Núñez, criticado por los 3.000 hinchas que asistieron al Campín. Irónicamente, Millos tuvo más control de juego, pero menor profundidad. Así, Junior comenzó a animarse y a inquietar a Vikonis.
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Las cosas se complicaron aún más para los capitalinos cuando Julio Abelino Comesaña mandó al campo de juego a Yimmi Chará, que enseguida comenzó a marcar diferencia. Los albiazules perdieron la bola y comenzaron a sufrir.
Para colmo, Felipe Banguero vio la roja luego de una patada al tobillo de Jarlan Barrera, que sacó lesionado al creativo juniorista. Con un jugador menos, Millonarios tuvo que aguantar los últimos quince minutos.
Allí, Junior vio su oportunidad y bajo la batuta de Chará, comenzó a hacer méritos para convertir el gol de la victoria. Una jugada por derecha, en la que Chará robó una pelota y luego desbordó, pudo haber sido el gol decisivo, pero inexplicablemente Jorge Aguirre estrelló en el travesaño.
Ahí, los visitantes bajaron la bandera y prefirieron quedarse con el empate para definir en el juego de vuelta, que se disputará en Barranquilla. De todas maneras, la última opción fue de Millonarios, pero el balón, rebelde, se fue al lado del palo.
La serie quedó abierta pero da la sensación que Millonarios no pasa por un buen momento. La confianza se perdió y Russo se muestra confundido. Tiene margen para mejorar de acá a dos semanas, donde deberá asaltar el Metropolitano, si quiere avanzar a semifinales.
