David Ospina exigió titular y hoy, era una prueba de fuego que debía sortear para convencer a Arsene Wenger. El duelo ante PSG, por la Champions, no era uno más. Quien saliera victorioso, se aseguraría el liderato del grupo y la posibilidad de tener a un rival más accesible, en el sorteo de diciembre. El colombiano demostró su valía en París y hoy tenía que ratificarlo.
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El partido comenzó complicado para los ‘Gunners’, que no pensaron que los franceses le disputaran la iniciativa. PSG incomodó a la defensa londinense, pero no inquietaba a Ospina, hasta que una pelota filtrada encontró a Blaise Matuidi y este, a su vez, habilitó a Edinson Cavani, que no perdonó al colombiano. En el Parque de los Priíncipes, David y el delantero uruguayo sostuvieron un duelo mano a mano y esta vez no fue la excepción. Ventaja para los galos, gracias al charrúa.
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— JamelBoost 🇫🇷 (@JamelBoost) November 23, 2016
Arsenal no reaccionaba y estaba bien, por el trámite exhibido. París Saint-Germain dominaba a placer, pero no complicaba lo suficiente y le daba esperanzas al flojo juego de los locales en el Emirates Stadium. Una solitaria jugada de Alexis Sánchez en el área bastó para alcanzar el empate, luego de que el chileno fuera tumbado y permitiera al francés Olivier Giroud la oportunidad de igualar desde los doce pasos. Así se fueron al descanso.
La falta penal y el gol de Giroud. pic.twitter.com/NZBCbLHQxz
— Arsenal FC (@BollArsenal) November 23, 2016
En la etapa complementaria, el encuentro demoró en arrancar. Ambos equipos parecieron no sacudirse de la modorra hasta que, por desgracia, el italiano Marco Verratti se llevó la pelota por delante y empujó el balón en su propia meta. Arsenal, con poco y nada, se puso en ventaja. Los franceses sintieron el golpe y David Ospina vivía una noche británica muy tranquila.
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Sin embargo, la desgracia sufrida en el área francesa, se mudó a la de los locales. Ospina fue la víctima. Un tiro de esquina encontró la cabeza de Lucas Moura, pero lo que era un balón fácil, a las manos del colombiano, se transformó en gol luego de que Alex Iwobi desviara el esférico. El guardameta quedó retratado en la foto, pero lo cierto es que no tuvo culpabilidad.
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Ese gol rompió el partido. Los mejores minutos se vieron en el final, con un Arsenal intentanto, pero muy espeso para crear ocasiones de gol. París Saint-Germain, más fresco, tuvo las mejores ocasiones de gol para ganarlo. El duelo Cavani vs. Ospina se redituó dos veces más.
En la primera, el uruguayo tuvo en sus pies el triunfo, pero intentó sorprender de emboquillada al cafetero, pero el portero lo impidió. Cavani se lamentó. El segundo, tuvo a Ospina derrotado, pero el oriental no pudo rematar de buena manera y la pelota pasó muy cerca. Otra vez, el colombiano salió victorioso. Esos fallos aplacaron el ímpetu parisino y el partido volvió a su temperatura normal.
El empate pateó la pelota para la última jornada, donde se definirá el líder del grupo. La ventaja es francesa, que a igualdad de resultados, se quedará con el primer lugar del grupo. Arsenal deberá rezar por una buena actuación del Ludogorets Razgrad de Bulgaria, en el Parque de los Príncipes. Si PSG gana, se asegurará la primera plaza. La suerte de los londinenses no está en sus propias manos, pero Ospina volvió a lucirse y quiere que eso le alcance para tener más minutos por parte de su DT.