La imagen de Hanyer Mosquera, futbolista de Rionegro Águilas, agrediendo a su esposa en un ascensor y bajo los efectos del alcohol, recorrió el mundo entero. El escándalo hizo que las autoridades actuaran de oficio y hoy el defensor está tras las rejas, mientras se define su situación en audiencia pública.
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Otra situación que se debe resolver es su futuro deportivo y ahí, antes de una reunión extraordinaria que se llevará en el ‘nido’ de las Águilas Doradas, su propietario dio un punto de vista bastante controversial. José Fernando Salazar, polémico como acostumbra ser, habló en defensa de su jugador y relacionando el incidente con los momentos de paz que se negocian hoy día en el país, fue tajante al asegurar que aunque no deciden todavía, pretende conservar la ficha de su jugador.
“Si ha habido perdón y olvido en el país, no veo por qué no puede pasar eso en el club. No podemos tener la celeridad que la opinión pública pretende porque no somos jueces de la República. No somos inquisidores. Vamos a debatir en nuestra junta qué va a ocurrir. Debemos esperar qué pasa con el tema familiar para tomar decisiones porque está de por medio un niño”.
Las palabras de Salazar contradicen a la acción que tomó el club días antes con el futbolista, al cual separó del plantel luego de que se fuera de ‘juerga’ tras el partido ante Patriotas, situación que derivó en los incidentes venideros. Para pasar la pena, Mosquera se fue a tomar en la noche del sábado, según contó su esposa; al regresar, alicorado, la golpeó con severidad adentro de un ascensor.
Salazar aseguró que todavía no habló con Hanyer Mosquera y que esperará hacerlo para tomar una resolución sobre el futuro del defensor central. Lo que sí reveló es que el club le puso a disposición a un psicólogo para tratar su problema con el alcohol, que viene de vieja data. Por otro lado, aseguró que no tolera la agresión contra la mujer, en ninguna índole.
“Yo no tolero ninguna agresión contra la mujer. Es como una rosa y así me enseñó mi mamá”.
La decisión del club se espera que se dé en los días venideros, en el transcurso de la semana.