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Colombia ganó 2-0, pero pudieron ser cuatro goles de no ser por Dani Hernández, arquero de Venezuela. El guardameta de la ‘Vinotinto’ impidió que Carlos Bacca anotara desde los doce pasos, luego de un penal que le cometieron al jugador atlanticense y que él mismo quiso convertir para ‘sacarse la sal’, tras errar varios mano a mano.
Minutos más tarde, Hernández demostró que no fue casualidad su atajada a Bacca e hizo lo mismo con James Rodríguez. Ya con el partido 2-0 y en tiempo de descuento, el 10 de la selección fue el encargado de pegarle, por ser el capitán y porque el delantero del Milan ya había abandonado el terreno de juego.
Sin embargo, el venezolano impidió que lo que era un triunfo se transformara en goleada. Colombia deberá mejorar en los penales, porque esta vez alcanzó errando dos, pero la próxima vez quizá no.