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El fútbol siempre tiene una cuota de picardía y así lo dejaron claro los jugadores de Croacia en la definición del grupo D. Los croatas enfrentaban a España en la última fecha de su zona y un empate los clasificaba de forma directa a la fase de octavos de final. Punto que estaban consiguiendo con el gol de Nikola Kalinic para igualar el marcador al final del primer tiempo, luego que Álvaro Morata abriera la cuenta para los hispanos en el inicio del partido.
La igualdad era un buen resultado para el conjunto croata, pero de un momento a otro vieron como ese punto se les podía escapar. Cuando restaban veinte minutos para el final, el árbitro vio una inexistente falta de Sime Vrsaljko en el área y no dudó en cobrar penal, el que se dispuso a patear Sergio Ramos.
Fue en ese instante, cuando el defensor español se preparaba para patear desde los 12 pasos, en el que apareció la picardía de los croatas. Darijo Srna miró a la banca buscando a Luka Modric, quien no pudo jugar por lesión, para que le soplara dónde iba el balón de su compañero en el Real Madrid. El mediocampista le «sopló» cómo pateaba el zaguero en los merengues y Srna le fue a pasar el dato a su arquero, Danijel Subasic.
Percatándose de la situación, Sergio Busquets le avisó a Sergio Ramos, pero de nada sirvió y el arquero, quien se adelantó, contuvo el remate del defensor español. La tapada del portero sería clave para Croacia, quienes consiguieron ganar por 2 a 1 tras el gol de Ivan Perisic en los 87 minutos, lo que les permitió ser líderes el Grupo D. Una vez terminado el partido, Subasic le agradeció la información a su lesionado compañero.
