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La FIFA multó a México, Chile, Argentina, Uruguay y Perú por los «cantos insultantes y discriminatorios» expresados por sus hinchas en las tribunas durante los partidos eliminatorios con miras al Mundial de Rusia 2018.
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La «Roja» resultó la más perjudicada, pues fue sancionada con 70 mil dólares, mientras que los otros países deben desembolsar 20 mil dólares por los cánticos que realizaron los aficionados en sus estadios.
En el caso de México, no es primera vez que se encuentra en la mira del órgano rector del fútbol por la expresión «Puto» que los fanáticos «aztecas» gritan cuando el portero contrario despeja un saque de meta, y que la FIFA considera «ofensiva y homofóbica».
Ya en el Mundial de Brasil 2014, el organismo rector del fútbol mundial llamó la atención a la Federación Mexicana y a los hinchas que apoyaban al «Tri» por el mentado grito.
Pero ese grito que caracteriza a los fanáticos «aztecas» no nació en la Copa del Mundo que se llevó a casa Alemania.
El cántico se originó en Guadalajara, cuando los hinchas de Chivas se enfurecieron con el guardameta Oswaldo Sánchez, quien regreso a la institución a finales de la década de los años 90, después de militar en el América, el acérrimo rival.
Entonces, los hinchas mostraron su enojo cada vez que Sánchez despejaba el balón con el clásico grito «puto», que ahora se ha extendido por América Latina y el mundo entero.
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Aunque se debe aclarar que la expresión ya era gritada antes por algunos hinchas cuando se entregaba la alineación de los equipos antes del inicio del partido. Después de cada nombre de los futbolistas del equipo visitante, la tribuna contestaba con la palabra altisonante.
La popularidad del grito se ha extendido a tal grado que en el partido de la Copa América 2015, entre el anfitrión Chile y Uruguay, se escuchó la ofensa en las tribunas, a pesar de que no había presencia de hinchas «aztecas».
El grito altisonante también se escuchó en el partido de cuartos de final que celebraron Brasil ante Paraguay.
Por si no creen hasta donde ha llegado el grito mexicano, les dejamos esta práctica de unas aficionadas japonesas.
