El fútbol siempre provoca un sinfín de pasiones, las cuales, si se desbordan, pueden provocar problemas. Pero no siempre son los aficionados los que dejan que sus emociones se salgan de control: en Kuwait, el dueño de un equipo reaccionó de manera inesperado provocando un incidente en la cancha.
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Se disputaba un duelo de cuartos de final de la Copa Real del Príncipe en Kuwait entre el Al Jahra y el Khaitan en el estadio Al Shabab Mubarak Alaiar. Tras un empate 1-1 en los 90 minutos, el partido se fue al alargue, y justo cuando empataban 2-2 al 112’, el árbitro expulsó a un jugador del Al Jahra desatando la furia de un jeque.
El millonario, dueño del equipo, ingresó a la cancha para reclamarle al árbitro por su decisión, pero sus ánimos se encendieron y golpeó al juez desatando así una batalla campal.
La policía tuvo que intervenir para que el problema no se hiciera más grande, pero la violencia continuó. El partido se echó a andar de nuevo, y el Khaitan marcó el gol de la victoria a dos minutos del final. Ahora fue un jugador del Al Jahra quien golpeó al árbitro para que este partido terminara siendo un completo escándalo.