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El Real Madrid se reencuentra con el triunfo y aumenta la distancia

Madrid, 10 ene (EFE).- El Real Madrid puso fin a su crisis de resultados con un triunfo contundente ante un Espanyol sin opciones (3-0), con el galés Gareth Bale como gran protagonista, que permite al líder aumentar distancia con sus perseguidores, Barcelona y Atlético de Madrid, que se miden este domingo en el Camp Nou.

Cumplió el Real Madrid para firmar su primer triunfo de 2015 y cortar una mala dinámica de resultados tras las derrotas en Mestalla, ante el Valencia en Liga, y en el derbi madrileño copero frente al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón.

La victoria contundente madridista tuvo un nombre en boca de todos y no fue el portugués Cristiano Ronaldo, que se quedó sin marcar por primera vez en el Bernabéu en los últimos quince meses. Fue Bale el que exhibió sus virtudes futbolísticas para diseñar el primero con un pase magistral que cruzó el campo y marcar el segundo con una falta perfecta a la escuadra.

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Tuvo que aguantar silbidos de reproche por una jugada en la que pecó de egoísmo en Mestalla y cuando saboreaba una de sus mejores tardes, de golpe se encontró con su público encima por un gesto de reprobación de Cristiano. Una carrera elegante le dejó solo ante Kiko Casilla y optó por la mejor solución: definir. Falló y la queja de su compañero provocó la reacción de los seguidores. Alimenta un debate sobre su individualismo que no favorece al madridismo.

El triunfo deja al Real Madrid con la comodidad de saber que aumentará distancia ante uno o sus dos rivales en la lucha por el título. El Camp Nou acoge el domingo (21:00 horas) el duelo de la jornada. Barcelona y Atlético de Madrid no quieren ver escaparse al líder que tiene cuatro puntos de ventaja y un partido por recuperar ante el Sevilla.

La jornada de empates, tras abrirse el viernes con uno sin goles entre Levante y un Deportivo de la Coruña que perdonó, se prolongó en La Rosaleda y Balaídos. El Málaga reaccionó en un duelo por posición europea, trepidante, ante el Villarreal. Hicieron la delicia de los aficionados en un partido abierto en el que primero golpeó el conjunto amarillo. Al borde del descanso una jugada del ruso Denis Cheryshev por la izquierda acabó con un centro mal despejado que aprovechó Jonathan Dos Santos.

El ímpetu del Málaga encontró el premio buscado con su mejor jugador marcando el empate a uno definitivo. En un balón largo el delantero holandés de origen marroquí Nordin Amrabat, sacó oro de una mala salida de Asenjo, al que superó con facilidad.

Mientras, el Celta cortó a base de esfuerzo y fe su mala racha de seis derrotas consecutivas. Le tocó remar ante uno de los mejores equipos de la Liga, un Valencia alejado de la versión que ofreció en Mestalla ante el Real Madrid y que pudo acusar el cansancio tras el duelo copero ante el Espanyol.

Más fresco el equipo de Eduardo Berizzo no cesó de buscar el triunfo, pero se llevó un duro palo al borde del descanso cuando tras desperdiciar el chileno Orellana un dudoso penalti señalado por la caída del brasileño Charles Días, llegó el tanto en acción individual de Rodrigo. La justicia llegó en el segundo acto cuando Orellana se desquitó marcando (1-1) y el Celta consiguió doce horas después un tanto. Pudo conseguir más y acarició la remontada.

El sábado se cerró en Ipurúa que sigue de fiesta con el equipo revelación. El Eibar explotó la estrategia para quitar la igualdad al duelo con el Getafe en el tanto de un exazulón, Manu del Moral, y Ander Capa aumentó distancia que la recortó Diego Castro para poner emoción a los diez minutos finales (2-1). El equipo vasco se sitúa, en su primer año en la elite, a seis puntos de Europa tras unos meses inolvidables.

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