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Al son de guitarra vuela González

Lado B. La música ha acompañado la vida del arquero David González. La guitarra se convirtió en su mejor compañera

Es el rockero de la liga colombiana. Desde sus comienzos siempre se ha relacionado con la música y en su momento el pelo largo que llevaba era sinónimo de un hombre vinculado con este arte.
Vivió seis años en el Reino Unido, cuando llegó precedido de su talento bajo los tres palos. Manchester City se fijó en sus condiciones, y aunque no fue titular dejó una buena imagen.

La música ha sido simplemente un hobby y no le ha interesado profesionalizarse en esta disciplina. No sueña con escenarios, luces ni mucho público. Prefiere la intimidad de su familia, para demostrar que su virtud con la guitarra no es casualidad.

Tapa en la actualidad en el Itagüí y definitivamente no cambia el fútbol por nada del mundo. De este deporte aprendió la disciplina y de paso adquirió el amor por el Independiente Medellín, equipo de sus amores y donde debutó en el profesionalismo.

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Perfil
•    CLUBES. Medellín, Cali, Rizespor, Huracán, Manchester City, Leeds United, Aberdeen, Barnsley, Pasto y actualmente en Itagüí.
•    FECHA DE NACIMIENTO. Julio 20 de 1982 en Medellín.
•    MÚSICA. Su familia ha estado vinculada por la música y de ahí su pasión por la guitarra.

Lado A:  Un ‘águila’ que voló en Inglaterra

¿Cómo se da su regreso al fútbol colombiano?
Tenía el deseo hace varios años de regresar porque a uno le hace mucha falta su tierra, su casa. Se tuvo conversación con el Deportivo Pasto y llegamos a un acuerdo, aunque tuve una lesión desafortunada que me alejó de las canchas un tiempo.

¿Cómo fue la experiencia en Inglaterra con Manchester City?
Fue espectacular, estuve en el equipo principal de Manchester City, y aunque no tuve la oportunidad de ser titular estuve con el equipo más de año y medio. Luego, cuando vi que no iba a jugar, busqué equipos donde pudiera tener minutos y allí me fui para Escocia. Fue algo muy lindo, es mi segundo hogar y mi esposa y mi hijo son británicos.

¿Cómo se vive el fútbol en Inglaterra, que es la cuna del fútbol?

Es un sentimiento engendrado, y la violencia ya está completamente erradicada después de que vivieran una situación difícil. Es una fiesta ver todos los estadios llenos cada fin de semana, nunca hay peleas, todo el estadio canta y alienta. El fútbol es un ritual para los ingleses.

¿Cómo vive la situación del Medellín?
Duele mucho porque uno como hincha sufre. Por más de que uno haya estado en otros equipos siempre tiene un equipo que de niño le robaba el corazón. El mío era el Medellín y lo acompañé estos seis años que estuve en el exterior viendo los partidos. Se han tratado de hacer muchas cosas y el equipo no ha levantado. Ha sido triste, pero seguramente en algún momento levantará.

¿Le gustaría volver al equipo?
Por ahora no, cuando estuve por fuera hablé mucho con ellos y la oportunidad no se dio. Cuando estaba en Inglaterra no se pudo y en esta última etapa no hubo acercamientos con nadie.

¿Cómo llegó a Itagüí?

Ellos me habían manifestado su interés y me llamó mucho la atención volver a la ciudad, estar cerca de mi familia. Colmó los proyectos que me había planeado con mi esposa. Fue difícil el inicio del torneo, porque fuimos muy irregulares, pero hay que tener en cuenta que ha sido un equipo que siempre se ha metido en los cuadrangulares.

Lado B: Calamaro es su modelo en la música

¿Cómo entró al mundo de la música?
Siempre estuve muy rodeado de mucha música. Mi familia es musical, mi abuelo materno tocaba el piano y la guitarra, y era compositor. Mis tíos también y escuchaba a mi madre tocando guitarra desde que era niño. Siempre me gustó y tomé clases de guitarra clásica y cuando crecí me empezó a marcar otro territorio.

¿Cuáles fueron los grupos que lo influenciaron?

Diría que siempre me gustó lo que le gustaba a mi hermana, que era la que tenía el poder sobre el equipo de sonido de la casa. Me tocaba escuchar lo de ella y empecé con rock en español, con Hombres G, luego Soda Stereo, después a mí me empezó a gustar Andrés Calamaro y toqué sus canciones en guitarra, que eran muy sencillas.
Nunca fui de rock pesado, sino que me agrada el estilo más romántico. Sabiendo el idioma se entiende mucho más.

¿Alguna vez ha hecho presentaciones?
Lo único que he llegado a hacer con un grupo fue una colaboración con una banda de Independiente Medellín que iba a grabar un CD, por allá en 2003. Era para canciones del equipo, yo fui, les colaboré y fue una de mis primeras experiencias con una guitarra eléctrica. De allí salieron muchas cosas y precisamente comenzaron a llamarme ‘el Rockero del Fútbol’.

¿Carga generalmente la guitarra en las concentraciones?
La verdad ha sido muy poco, y uno cuando se vuelve más maduro la saca un poco más frente a los compañeros. Antes no me atrevía mucho porque al final lo que tocaba era muy selecto y el rock en inglés casi nadie lo conoce. Lo hago más en mi casa, con mi familia, con mis hijos.

¿Asiste a conciertos con frecuencia?
Nunca me han gustado los conciertos. No me aguanto tener que ir a esperar horas, hacer filas, mojarme. Prefiero escucharlos en mi casa con mis amigos, pero nunca me gustaron los conciertos.

¿Fútbol o música?

No hay por qué escoger, son dos cosas aparte que se pueden mezclar sin problemas. La música está en todas las personas y la escuchan en sus ratos libres.

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