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Euro 2012: el complejo de los alemanes

Fútbol. Aunque parten como favoritos, los teutones suelen quedar en el camino en estas instancias

“El fútbol es un juego simple. 22 hombres corren tras un balón durante 90 minutos y al final siempre gana Alemania”, esa probablemente es la mejor frase del fútbol. La dijo Gary Lineker, el goleador inglés, tras la derrota de su equipo en la ronda de penales en la Copa del Mundo de 1990. Pobre Lineker, jugó fútbol durante 16 años, representó a Inglaterra 80 veces y anotó 48 goles, pero será recordado solamente por esa sentencia: una simple verdad que describe lo que tuvo que enfrentar el mundo futbolístico en siglo XX.

No importa el tiempo, el lugar y los cracks que tenga el rival, porque el equipo de los ‘leñadores’ rubios con bigotes negros ganaba todo, usualmente anotando los goles en los momentos finales del juego. Ellos no tienen habilidades especiales distintas a ganar partidos. Esa es la razón por la que muchos fanáticos del fútbol los detestan.

Conocí a Gary Lineker tomándome un café en un soleado restaurante de Varsovia. Estaba allí para hacer un reporte de la semifinal entre Alemania e Inglaterra. Pero el equipo inglés no estuvo allí porque perdieron en la ronda de penales ante Italia. Pobre Gary, ahora sus famosas palabras no fueron certeras. Tras décadas de dominación, el modelo alemán colapsó en 1996. El reinado del equipo de los ‘leñadores’ fue reemplazado por los atletas multiculturales del equipo francés.

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El equipo alemán enviado a la Copa Mundial de 2002 fue calificado por Franz Beckenbauer como “el peor equipo alemán de la historia”. Ese peor equipo se convirtió en el segundo mejor equipo en 2002, y eso habla mucho de las expectativas alemanas en esa época. En la Euro 2004, fue peor que “el peor equipo de la historia” porque no pudieron pasar de la fase de grupos. Los directores del equipo alemán decidieron que ya era suficiente y reformaron completamente el fútbol alemán. Una de los cambios más importantes fue que las escuelas juveniles serían obligatorias en todos los clubes de la Bundesliga. El efecto fue la llegada de jugadores jóvenes y habilidosos con creatividad ‘étnica’ que juegan un fútbol rápido y atractivo.

La ‘cirugía’ fue obviamente exitosa, pero el paciente murió. Con la llegada de sus nuevos refuerzos creativos se perdió la principal fortaleza de Alemania: ganar. Alemania perdió contra Brasil en 2002, en 2006 perdió la semifinal contra Italia, en 2008 la final de la Euro contra España y en 2010 la semifinal contra España. ¿Y cuál fue el equipo que perdió la final de la Liga de Campeones este año? El Bayern Munich, un club cuyos jugadores son la base del equipo nacional alemán. Los alemanes aprendieron a perder y ahora muchos fanáticos del fútbol aprendieron a amarlos.

Si los alemanes pierden con algún equipo, será contra los italianos. En siete intentos Alemania jamás le ha ganado a Italia en Copas del Mundo ni en las fases finales de copas europeas. El equipo liderado por Andrea Pirlo está muy inclinado a usar las ventajas psicológicas para enviar a los alemanes a casa de nuevo. Si sucede así, Pirlo (el hombre del torneo) podría reconciliar a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, al quedarse con el Balón de Oro y finalmente cambiar la famosa sentencia de Lineker a esta otra: “El fútbol es un juego simple. 22 hombres corren tras un balón durante 90 minutos y los alemanas siempre pierden”.

Andrea Pirlo Vs. Mesut Özil

Pirlo es un mediocampista creador de juego y se mueve usualmente frente a los cuatro defensas de su equipo. Desde esa lejana posición hace pases precisos a Cassano y Balotelli. También es muy peligroso en cobros, tiros de esquina y tiros libres. Su atrevido cobro al estilo Panenka en un momento difícil destruyó la moral de los ingleses en la instancia de penales.

146 fue en número de pases de Andrea Pirlo en la semifinal contra Inglaterra. Mientras que la mayoría fueron pases largos, 117 de los pases llegaron a su destino.

Özil juega frente a dos mediocampistas defensivos, Khedira y Schweinsteiger, que le entregan cada bola ganada. Su gran ventaja es una extraordinaria técnica y pasividad. Su posición favorita es en el área donde puede driblar, buscar a los extremos o a los goleadores con pases sofisticados.

93% es la eficacia de los pases de Özil en los cuartos de final contra Grecia. En este partido hizo 117 pases, nueve de ellos fueron pases clave que abrieron posibilidades de gol para sus compañeros. Asistió en dos pases de gol.

MWN
 

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