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El Génova, sancionado a jugar 2 partidos a puerta cerrada por los altercados

Roma, 23 abr (EFE).- El Génova fue sancionado hoy con jugar dos partidos a puerta cerrada por los graves altercados provocados por un grupo de sus aficionados ultras este domingo, que obligaron a suspender durante casi 45 minutos el encuentro que el club genovés disputó con el Siena.

Según informa la Liga de fútbol de Italia en un comunicado, el juez deportivo Gianpaolo Tosel dispuso esta medida contra el club en cuanto responsable del «comportamiento violento, agresivo e intimidatorio» de sus aficionados, por una situación «que no tiene precedentes en la ultra-secular historia del fútbol italiano».

Los hechos se refieren a lo sucedido en el minuto 8 del segundo tiempo del encuentro de la Primera División (Serie A) disputado ayer en el Estadio Luigi Ferraris entre el Génova y el Siena, cuando los locales perdían (0-4).

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Entonces, un grupo de hinchas del Génova pasó del fondo a la tribuna central bajo la que se encuentra la entrada a los vestuarios y se encaramó a las vallas de contención, comenzando unos altercados que obligaron a parar el juego durante unos 44 minutos.

En la nota, Tosel, quien ha analizado las imágenes recogidas ayer por las cámaras de televisión, describe cómo los ultras del Génova llegaron a agredir a un miembro del personal que trabajaba en ese momento en el estadio y lanzaron bengalas, petardos y objetos de distinta naturaleza como botellas llenas de agua y encendedores.

«Algunos delincuentes se agruparon sobre la entrada que lleva a los vestuarios y otros se encaramaron a las redes de seguridad, despotricando contra sus ‘propios’ futbolistas, considerados ‘culpables’ de la marcha negativa del partido», indica el juez deportivo.

La intención de los ultras, acusados por las autoridades italianas de causar daños, de lanzamiento de objetos al terreno de juego, violencia e interrupción de manifestación deportiva, era presionar a los futbolistas del Génova para que se despojaran de sus camisetas, pues, según ellos, no eran dignos de lucirlas.

En un primer momento, los jugadores del Génova les hicieron caso y se quitaron las camisetas, pero luego se las volvieron a poner para continuar el partido, que terminó con un 1 a 4 y tras el que el equipo queda situado en el cuarto puesto por la cola en la clasificación de la Serie A, a un punto del descenso.

Las imágenes de ayer hicieron recordar las vividas también en el Estadio «Luigi Ferraris» el 12 de octubre de 2010 durante el encuentro Italia-Serbia de clasificación para la Eurocopa 2012, cuando los hinchas serbios obligaron a suspender el encuentro debido al lanzamiento de petardos y bengalas.

Roma, 23 abr (EFE).- La Policía italiana está procediendo a identificar, a través de los vídeos y fotos recogidas, a los cerca 70 ultras del equipo de fútbol de Génova que protagonizaron los altercados que obligaron a suspender durante cerca 40 minutos el partido de este domingo de campeonato contra el Siena.

En el minuto 8 del segundo tiempo, cuando los locales perdían 4-0, un grupo de hinchas del Génova pasó del fondo a la tribuna central bajo la que se encuentra la entrada a los vestuarios y se encaramó a las vallas de contención para desde allí comenzar a lanzar bengalas y amenazar a los jugadores de su equipo.

Los ultras que serán identificados recibirán por parte de la Policía el llamado «Daspo», es decir una orden que les prohíbe asistir a cualquier eventos deportivo, pero también podrán ser arrestados.

Los hinchas están acusados de causar daños, ya que rompieron una de las puertas que separan los sectores del estadio Luigi Ferraris; de lanzamiento de objetos al terreno de juego; violencia e interrupción de manifestación deportiva.

Por otra parte, el juez deportivo también decidirá hoy sobre la sanción al club por los incidentes.

Mientras se buscan a los responsables, el mundo del «calcio» volvió hoy a lamentar como un grupo de violentos puede «secuestrar» y «chantajear» a todo un estadio.

El presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Gianni Petrucci, calificó el episodio de ayer como «una de las páginas más negras del campeonato italiano» y criticó como se tuvo que asistir a «negociaciones de los jugadores con los violentos, o futbolistas que se quitaban la camiseta por petición de los ultras».

Por su parte, el presente del Génova, Enrico Preziosi, defendió la actuación de sus jugadores.

«Ayer se uso el sentido común para que no sucediese lo peor ya que estaban tirando petardos. Consideré que era mejor dar a los hinchas las camisetas para que se quedasen tranquilos», dijo hoy Preziosi en declaraciones al programa radiofónica de la RAI1 «Radio anch’io lo sport».

Según los medios de comunicación, la Policía se había mostrado contraria a que los jugadores del Génova se quitasen las camisetas y las dieran a los hinchas.

En un primer momento, los jugadores del Génova se quitaron las camisetas para darlas a los ultras, pero luego se las volvieron a poner para continuar el partido.

Algunos jugadores al terminar el partido, que terminó 4-1, se quitaron la camiseta y la dejaron al borde del campo.

Preziosi afirmó que los hinchas que ayer obligaron a parar el encuentro «no son aficionados sino delincuentes organizados».

El presidente del club también confirmó la destitución de Alberto Malesani, que será sustituido por Luigi De Canio.

Las imágenes de ayer hicieron recordar las vividas también en el Luigi Ferraris durante el pasado encuentro Italia-Serbia, de clasificación para la Eurocopa 2012, cuando los hinchas serbios obligaron a suspender el encuentro debido al lanzamiento de petardos y bengalas.

También se recordó como en 2004, los aficionados del Roma obligaron a suspender el derbi contra el Lazio debido a un rumor sobre la muerte de un niño atropellado fuera del estadio por una furgoneta de la Policía.

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