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Un nuevo caso de maltrato animal salió a la luz. Un grupo de turistas en Líbano puso en peligro de la vida de una tortuga por tomarse fotos con ella.
Todo ocurrió en la Havana Beach de Beirut, capital de Líbano, cuando un grupo de turistas que se bañaban en esta playa, vio a una tortuga nadando cerca de la orilla y decidieron sacarla del agua para tomarse fotos con ella.
El animal fue llevado a la orilla por varias personas, y puesta sobre la arena para dar paso a todas las personas que deseaban tomarse fotos con ella. Pero ahí no quedó la cosa, varios padres hicieron que los niños se subieran sobre el caparazón de la tortuga, mientras las madres entusiasmadas les sacaban fotos con sus teléfonos y tabletas.
En medio de todo el revuelo provocado por la tortuga, un grupo de personas se acercó para auxiliar al animal y la llevaron a un lugar seguro. Según los testimonios de los testigos, la tortuga también fue maltratada, golpeada y hasta pateada por varios de los turistas presentes.
Ya con ella en un lugar seguro, las personas que la rescataron contactaron a la asociación “Animals Lebanon”, que se encarga de rescatar y rehabilitar a animales que han sufrido maltrato.
Esta asociación se hizo cargo de la tortuga desde el pasado 16 de junio. Los veterinarios que la atendieron encontraron una herida en su cuello, la cual suponen, pudo haber sido causada por un selfie stick. En estas condiciones, no puede volver al mar ya que el agua salada podría entrar en su cuerpo y causarle una infección mortal.
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Además, fue sometida a un examen de Rayos X, en el que se le encontraron golpes y traumatismos en la parte de la cabeza, los cuales provocaron que el agua de mar se metiera en sus fosas nasales, dejando muy delicado su estado de salud.
Por ello, es que la tortuga quedó al cuidado de “Animals Lebanon”, y está en un proceso de rehabilitación en una piscina, que incluye tratamiento con antibióticos. En la semanas posteriores será evaluado su progreso, para decidir cuándo puede volver al mar.
