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Quizás una de las peores crueldades que no necesitan de violencia es la de dejar a alguien solo en su fiesta de cumpleaños, más aún luego de enviar invitaciones y soñar con una gran fiesta. Muchos se lo toman con humor y sacan fotos de lo sucedido. Pero que le hagan eso a una jovencita con autismo y le partan el corazón es otra cosa.
Eso pasó con Hallee Sorenson, quien invitó a sus compañeros de clase a su fiesta y absolutamente nadie fue. De hecho, le tomaron una foto tan descorazonadora que se hizo viral al compartirse 120 mil veces en menos de 48 horas.
Hallee lloró sobre su pastel. La chica, de Bangor, Australia, tenía toda la ilusión de una fiesta con sus 20 «amigos». En cambio, no supo qué más hacer. Su madre también lloraba mientras enviaba la foto a su marido. No sabía qué decirle.
«Mi hija esperaba celebrar su cumpleaños con amigos, estaba muy feliz. Pero nadie apareció», escribió en ese entonces la mujer. Un año después todo se viralizó gracias a una prima de la muchacha, que decidió que esto no le volviera a suceder.
