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Su nombre es Conner Rensch, es de Nebraska y pesaba 123 kilos (271 libras). Luego de haber sido intimidada por su apariencia perdió 59 kilos (130 libras).
En la universidad la llamaban «gorda y fea«, incluso le sugerían suicidarse por su aspecto, pero esos insultos le ayudaron a cambiar su actitud y apariencia ante la vida y actualmente es una mujer fitness.
Con ayuda de un nutriólogo y un entrenador profesional Conner logró bajar la mitad de su peso.
Miren el radical cambio a continuación:
Durante su deseo de bajar de peso se armó de valor para entrar al Concurso Mundial de Belleza Fitness 2015, donde llevaría un bikini frente a cientos de personas. En este ganó el primer lugar, compartió el diario británico «Daily Mail«.
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Desde entonces cuida su figura y se siente mejor consigo misma. «En el proceso de preparación para el concurso me di cuenta de que se pueden lograr los objetivos que uno busque sin importar lo que los demás digan».
Cabe señalar que Conner aún lleva marcas de estrías en su abdomen, de las cuales se siente orgullosa.
En la galería de fotos podrán ver más imágenes de su cambio.
