En Italia un hombre de la ira destruyó su propio carro. Spartaco Capon estresado por el tráfico y la demora del servicio público decidió comprar un automóvil para empezar a llegar más temprano a su trabajo puesto que últimamente se estaba viendo en aprietos para entrar a la hora exacta.
Sin embargo, el Fiat 500 le empezó a fallar por diferentes motivos, hasta el punto que no le arrancó. Al ver que no podía solucionar el inconveniente y que de nuevo tendría que justificarle a su jefe la llegada tarde, cogió un hacha y la introdujo en la carrocería, quebró las ventanas y destruyó el carro.
Después de que las autoridades llegaron al lugar de los hechos, afirmaron que el hombre se encontraba con una carga de estrés muy alta en su trabajo y que esta había sido la razón de su reacción desproporcionada.
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