Quienes trabajamos en la comunicación de marcas, servicios y productos, nos vinculamos a fechas especiales como el Día de la Mujer o el de la No Violencia contra la Mujer, como una manera de apoyar causas que consideramos justas y posicionar diferentes temas en la agenda pública, que nos permiten alcanzar nuestros resultados de negocio.
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Este estudio, realizado por BCW para PUBLIMETRO, y a propósito del Día de la Mujer, nos permite reflexionar sobre nuestro quehacer como firma de comunicación estratégica y asuntos públicos y las implicaciones que tiene nuestro trabajo a la hora de posicionar temáticas. Esta es una fecha propicia para evaluar cuál es el impacto real que tienen nuestras acciones en las problemáticas públicas, teniendo en cuenta ese privilegio con el que contamos quienes tenemos la oportunidad de hablar en espacios masivos, en contraste con quienes no pueden hacerlo.
Lo que encontramos es que ese apoyo, como está planteado hoy, parece ser insuficiente y de alguna manera está divorciado de la realidad. Infortunadamente, las cifras que vemos en una red social como Twitter, la plataforma de opinión pública por excelencia, reflejan que, en los momentos de mayor victimización hacia las mujeres, los circuitos de información y difusión entre quienes generamos opinión en el ecosistema de la comunicación, no estamos dándoles la importancia y la relevancia que deberían tener estos hechos.
Nos falta fuerza, coherencia y sensibilidad a la hora de abordar temáticas como esta; dicho de otra manera, si bien enviamos los mensajes correctos, no lo estamos haciendo en los momentos propicios, y lo que nos muestran nuestras estadísticas es que los hechos urgentes y necesarios nos presentan retos para que la comunicación se convierta en acción.
Las tendencias globales de comunicación y marketing muestran cómo las marcas están más dispuestas a correr riesgos y a hablar de temas polémicos, y que los consumidores, cada vez más informados y críticos, exigen coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos.
Las ideas están, hay que ponerlas sobre la mesa: investigar, planear, desarrollar y mantener en marcha los planes que como empresas, marcas y consumidores racionales tenemos en la cabeza, especialmente en temas más relevantes para la sociedad, como es la no violencia contra la mujer. El gran reto es, como muchos ya lo han planteado, salir del debate digital y enfatizar en el real. Debemos analizar qué estamos haciendo como líderes de opinión y generadores de contenido para que, más allá de las coyunturas, logremos sensibilizar y que, en el caso de la mujer, podamos no solo bajar las estadísticas de violencia, sino realmente vivir en una sociedad equitativa y segura para nosotras.