Estamos muy asustados e indignados (as) por el abuso a menores y los infanticidios; sin embargo, no tenemos ningún problema en normalizar el viaje en mula durante más de una hora de un niño de 7 años para ir a buscar libros a la biblioteca.
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No entiendo cómo hacemos tanto ruido con cada niña y niño abusado sexualmente, torturado, luego asesinado y guardamos silencio cuando Noticias Caracol nos narra esta historia sin hacer un llamado a evitar que menores indefensos viajen solos y romantizando la situación. No lo entiendo.
Desde Feminismo Artesanal siempre he buscado que la ciudadanía entienda el valor de hacer las cosas que el gobierno paquidérmico y mediocre no hace. Ningún menor de 14 años debe viajar solo y en absoluta desprotección y menos para ir a buscar libros. Los libros deben estar a su alcance de un modo u otro sin que buscarlos suponga peligro para la infancia.
Hoy les escribo primeramente como madre, como una ex niña que creció desprotegida casi en las calles y que sabe lo que significa perseguir sus sueños contra todo pronóstico; luego como comunicadora de opinión y como activista por los derechos humanos con énfasis en niñas y mujeres.
No sé si el periodista Juan David Laverde en privado dialogó con los padres sobre los peligros que enfrenta su hijita; por el ánimo del informe sé que la intencionalidad era hacer una nota positiva sobre una diminuta heroína lectora de siete años la cual motivara a la infancia colombiana a leer. Eso lo puedo entender. A mi juicio, independiente de las buenas intenciones de este informe, el noticiero ha fallado al no exponer enfáticamente los peligros que asechan a la infancia en Colombia. Máxime cuando le dejamos sola enfrentando situaciones para personas adultas. Porque un viaje a lomo de mula durante más de una hora sin compañía no es una situación para niños y niñas.
¡Somos hipócritas al guardar silencio frente a esta situación mientras a diario nos quejamos de la falta de garantía de derechos parta nuestros niños y niñas!
Cada 22 minutos una niña es abusada sexualmente en Colombia. Al menos tres niñas cada hora y 72 cada día. En teoría estamos luchando por cuidar a chiquitines de los depredadores y el noticiero en este informe no mencionó del enorme peligro que corre esta nena viajando más de una hora sola en mula. Hablo de más de una hora ya a que son aproximadamente 40 minutos de ida y 40 minutos de retorno.
Narrar la realidad de esta niña implicaba también que por compromiso con el cuidado de la infancia Noticias Caracol informara de todos los peligros que ella, y no solo ella sino la infancia campesina, de barrios periféricos y/o extrema pobreza, corren en situaciones similares. Mínimo un adulto de confianza debía viajar con ella. El noticiero debió informar que la niña de siete años hace ese viaje porque no tiene idea de cuántos peligros enfrenta al hacerlo y explicar que, aunque se comporta como una pequeña amazona, es una sobreviviente más a un estado de derecho que no garantiza la educación integral gratuita y de calidad a la infancia, a un colegio que no se le ocurrió hacer brigadas de visita a la biblioteca donde los niños pidan prestados libros a su gusto: se debió hacer hace algo concreto para evitar que esta niña siga exponiéndose a peligros por ir a buscar libros. Por ejemplo, el noticiero debió pedirle públicamente al colegio que pidiera los libros para evitar que la niña haga ese viaje y así la niña devuelve los libros al colegio y el colegio se los entrega a la biblioteca para que fuéramos testigos de esa petición.
Tengamos en cuenta que Colombia es la cuna del depredador de niños Luis Alfredo Garavito Cubillos nacido en Génova, Quindío: pedófilo, pederasta y asesino en serie de niños; conocido como «La Bestia», «El Monje», «Alfredo Salazar» o «El Monstruo de Génova», entre otros apodos, y según expertos criminalistas internacionales es probablemente el mayor asesino serial y agresor de niños de la humanidad. Estamos en la cuna del arquitecto Rafael Uribe Noguera, depredador sexual e infanticida al que solo se le ha comprobado el caso de Yuliana Samboní, aunque muchas personas sospechamos que es muy posible que esa niña no haya sido su primera y única víctima dado todos los acontecimientos que evidenciaron el cuerpo de Yuliana.
Dicho todo lo anterior, me pregunto: ¿cuántos personajes como los mencionados vieron este informe de Noticias Caracol?
La nota en sí misma es preciosa: trata de una niña valiente que persigue sus metas contra todo pronóstico. El punto es ¿por qué no agregaron en ella la estadística en Colombia de abusos a menores e infanticidios en condiciones de vulnerabilidad?
¿Por qué no narraron que “la pequeña amazona” no es una heroína de un cuento y ella está en la vida real, en esa donde no hay agua ni luz en su hogar y no tiene más remedio que ser valiente antes que cualquier otra cosa? ¿Por qué no contaron que la razón por la cual esta pequeña busca refugio en los libros es porque no tiene ninguna herramienta más de refugio? ¿Por qué no contaron que ella tiene interés en leer muchísimo más que otros chiquitines porque carece de herramientas para divertiste? Considero que una manera en que Noticias Caracol puede reivindicarse con la infancia del país es hacer un segundo informe hablando de esto a profundidad y alertando a las familias de los peligros que corren sus niños al andar por ahí solos en el país cuna de reconocidos depredadores de niñas y niñas.
Por: Mar Candela; Ideóloga Feminismo Artesanal / @femi_artesanal