¿Cuántas veces te has quedado durante un largo momento (tal vez horas o días) pensando en una determinada situación, tratando de definir qué es lo que debes hacer o cómo debes reaccionar? Seguramente han sido muchas. Ahora déjame hacerte otra pregunta: ¿cuántas buenas personas y oportunidades de vivir cosas interesantes, de aprender nuevas formas de ver o vivir la vida (incluyéndote a ti) has perdido mientras te quedas pensando?
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Claramente es muy importante que podamos pensar ante cada situación y reflexionar qué es lo que más nos conviene, esto resulta útil según el contexto y nuestros propósitos; pero si bien pensar antes de actuar es prudencia y pensar antes de hablar es sabiduría, también es cierto que pensar y pensar y seguir dándole vueltas a lo mismo no es más que una tontería.
Muchas veces lo que nos quedamos pensando y lo que nos da vueltas en la cabeza son las cosas que no nos gustan, los problemas (aunque me gusta más pensarlo en términos de desafíos) que debemos resolver y aquellas situaciones que nos hacen sentir incómodos o tal vez inseguros. Es decir, nos atormentamos pensando una y otra vez desde el miedo, no desde nuestra creatividad, cualidades o virtudes, y por consiguiente, todo lo que logramos es perder el tiempo, pero soluciones o acciones, ninguna.
La vida se pasa demasiado rápido y debes recordar que no se trata de un ejercicio meramente contemplativo, se trata de una interacción dinámica en donde son tus acciones las que determinan tu destino, y no todos los globos que te quedas haciendo mientras le das vueltas en tu cabeza a una situación sin llegar a ninguna conclusión y donde solo pierdes el tiempo. No te llenes de excusas para quedarte inmóvil, mejor llena tu mente y tu alma de pasión por vivir cada día mejor, por lograr lo que mereces, por crecer y avanzar.
Pensar demasiado suele servir en la mayoría de ocasiones para crear problemas que nunca estuvieron allí. Así que tal vez es momento de que te preguntes ¿cuánto más de tu vida vas a dejar pasar mientras les das vueltas y vueltas en tu cabeza a las mismas situaciones o cosas? Todo tiene solución, y si no la tiene, por definición ya está solucionado y debes dejarlo seguir, así como debes seguir adelante con tu camino.
Que no se te pase la vida girando sobre el mismo punto, si has de pensar en algo, piensa en cuál será tu próximo paso luego de alcanzar tus metas, define con claridad lo que quieres y ve en busca de ello, no te conformes, no te detengas, pero sobre todo no olvides que eres mucho más grande que tus miedos y más fuerte que tus inseguridades. Ahora sí, ¿qué tanto piensas?