Profesión peligro, Los magníficos, Automán, Lobo del aire, El hombre nuclear, El Santo, Buck Rogers en el siglo 25, El auto fantástico, La familia Ingalls, Los Waltons, Camino al cielo, Los viajeros y muchas más. Esas son algunas de las series que nos acompañaron durante las décadas de los ochenta y los noventa. Hoy, y desde hace poco más de 15 años, el cuento de las series resucitó con fuerza, se reinventó y llegó para ser dueño de nuestras más profundas emociones.
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Esas series de antaño eran historias de un solo capítulo. Había una historia macro que marcaba el norte de todo, pero en 50 minutos, más el tiempo de comerciales, todo en una hora quedaba resuelto. Rara vez la cosa quedaba en punta para esperar otro capítulo y así nos tocaba esperar ocho días, muchas veces más tiempo mientras que la programadora de turno o el orden de la parabólica que tuviéramos nos permitieran volver con la serie. Muchas veces era agua derramada, todo quedaba en el limbo y no se volvía a saber de esa historia. Y qué decir de la palabra ‘temporada’, eso en esa época no existía o, por lo menos en Colombia, no se manejaba.
Cuando hablo de serie me refiero a esa historia con un hilo conductor que se reinventa o resuelve en partes en cada uno de sus capítulos. No es miniserie, tiene más de una temporada y sus capítulos duran más de 40 minutos. En una gaveta distinta meto los productos de comedia o drama que duran no más de 30 minutos, tienen temporadas, pero no sé, para mí no son series, es el caso de Friends, Two and a Half Men, 30 Rock, The Big Bang Theory y hasta Los Simpson.
Este nuevo modelo de serie, lleno de calidad, en el que cada capítulo es atrapador con una producción robusta en detalles, con la calidad del cine, giros, buenas actuaciones y más elementos, llegó a nuestras vidas para divertirnos. Y todo ello empezó con webs en las que se podían ver o con el mercado de temporadas que se compraban en DVD en San Andresitos o los otroras “alquiler de películas”. Luego llegaron Directv, Netflix, Amazon o el operador que usted considere y todo fue un éxtasis pletórico.
Las series son esa perfecta compañía en la soledad y son esa perfecta excusa para compartir en pareja o familia. Son un plan cuasi perfecto. A continuación, me tomó el atrevimiento de compartir un listado de lo que me ha dejado este boom de las series. Muchas se quedan por fuera, pero es lo que he visto, tengo en el corazón y me falta por ver, pero como diría el gran Joan Manuel Serrat: “Entre gustos no hay disputas, cada loco con su tema”.
Los invito a que me compartan las suyas a través de mi cuenta de Twitter: @poterios
Series leyenda por toda la eternidad:
-Lost
-Breaking Bad
-Game of Thrones
-Vikingos
-House of Cards
Series imperdibles:
-Designated survivor
-Mad Men
-Homeland
-La casa de papel (candidata a leyenda)
-Outlander
-The Crown (candidata a leyenda)
-Stranger Things (candidata a leyenda)
-Orange is the New Black
-Billions
-Sons of Anarchy
-Club de cuervos
-Better Call Saul
Series que entretienen:
-The Last Kingdom
-Versalles
-Marseille
-The Last Ship
-Black sails
-Gossip Girl (sí, la vi completa y tiene su encanto)
Series que empecé a ver y no me “engancharon”:
-Blindspot
-Westworld
-Suits (trataré de darle otra oportunidad)
Series que estoy en deuda de ver:
-The Sopranos (es imperdonable esto en mí)
-ER
– Grey’s Anatomy (en duda)
-The Wire
-Mindhunter
-Dexter
– Downton Abbey
– The Handmaid’s Tale
– The Walking Dead (es complicado, no me entra el tema zombi