Opinión

¿Hay crítica feminista a la “puta obra” de Daniel Samper?

Ser feminista es no volver a ver la vida sin perspectiva de género. Así como lo leen querida gente, una obra de teatro, una película o cualquier otra cosa de índole social no es vista ni vivida del mismo modo. Los lentes de género te acompañan el resto de tu vida una vez entiendes el principio ético del feminismo.

Fui invitada por Daniel Samper a su «puta obra». Hace mucho rato deseaba ir porque tenía una curiosidad inmensa por saber cuánto machismo habría en sus criticas políticas. Un día simplemente me mandó un mensaje al interno de mi twitter y me invitó.

Bien lo dijo Pirry al afirmar que la puta obra se trata de: «una hilarante conferencia de politología colombiana”. Es imposible no reír en cada uno de los apuntes de este creativo y versátil columnista. Definitivamente, estamos hablando de la puesta en escena, a mi juicio, del más contundente experto orador sarcástico en materia de crítica política y social en Colombia.

Llevo años leyendo a este hombre, y ver su puesta en escena en mi experiencia como seguidora de su sorna fue exactamente como ha sido leer sus letras: toda una liberación – toda una revelación. A Daniel Samper lo puedes admirar o rechazar intelectualmente, lo que nunca puedes hacer es ignorarlo.

Es una forma divertida de entender esto que yo he denominado por años como «un circo macabro llamado Colombia»

Como feminista, hay cosas de su oratoria que siempre me han incomodado y me incomodarán siempre. Por eso fui prevenida a ver su puesta en escena. Estaba ansiosa por ver alguna de sus salidas verbales que nos resultan incómodas a quienes defendemos con ahínco la perspectiva de género con enfoque diferencial . Lo cierto es que no hubo una sola cosa que él dijera que sacara mi indignación feminista.

Nunca me ha gustado que se llame «Mi puta obra» porque sigue haciendo referencia a la palabra puta como una palabrita cliché que puede significar muchas cosas, muy lejanas al fondo de lo que realmente es. Una palabrita que es dizque grosera o que hace referencia a alguna sucia y mala cosa; sin embargo, en toda la obra no pude dejar de pensar que puta o no puta, esta puesta en escena es toda una historia educativa, una narrativa seria y elocuente, entre chiste y chiste; entre chanza y chanza.

La verdad, y debo decirlo, es esta puesta en escena un bulllying oficial en las tablas. Bullying a los payasos y payasas que tenemos liderando nuestro país. Bullying al poder mal usado de quienes hacen política .

Aquí no hubo sexismo. El matoneo fue para hombres y mujeres por igual. Daniel no deja a ningún títere con cabeza y aunque yo soy la mujer más anti bullying que conozco, debo confesar que esta vez no sentí nada de solidaridad por los personajes matoneados. Todos y cada uno de estos personajes merecen la sesuda oratoria de Daniel Samper.

Me faltó ver un poco más de desparpajo poético de Daniel sobre su tío Ernesto Samper, puesto que me pareció que lo que mencionó de él fue muy poco, referente a lo que se puede mencionar y a lo que mencionó de las demás celebridades políticas colombianas. También me faltó -demasiado- ver un poco de su creatividad verbal refiriéndose al actual alcalde de Bogotá.

Definitivamente siento que toda la ciudadanía debe conocer esta obra. La sala estuvo llena en pleno. Aproximadamente 400 almas. Personalidades de diferentes escenarios sociales y políticos fueron a ver ese día la obra. Las carcajadas eran impresionantes. Yo solo podía pensar que nuestras carcajadas eran carcajadas tristes y de protesta; nunca pensé que iba a tener tantas carcajadas de indignación, carcajadas de tristeza e impotencia frente a la realidad de mi país.

Aquí hubo mucha igualdad de género. Todas las personas presentes estábamos ahí sin distinción de sexo, de igual a igual, reventadas de la risa en medio de una y otra frase de Samper. Mi opinión es que es una obra educativa y nadie debería perdérsela.

Por: Mar Candela / @femi_artesanal

Colofón: Hace apenas unos días falleció la madre de este tan sarcástico como elocuente orador. Nunca he sido muy buena dando condolencias ni a cercanos ni a lejanos. Para mí Daniel Samper siempre ha sido ese amigo que no conozco y tuve el honor de ser invitada por él a conocer su trabajo en vivo. Como un regalo del universo lo vi y tristemente sucede justo cuando la vida decide separarlo de su madre. Siempre me siento escasa en palabras frente al luto y el dolor ajeno, solo deseo que este duelo lo pase rodeado de mucho amor. Yo le envío mi abrazo espiritual para este tiempo.

Daniel Samper ha aceptado mi invitación al programa Mujer y Sociedad para hablar de su mirada en temas de sexismo , machismo y feminismo. Les estaré avisando cuando tendremos agenda . Será un gusto escuchar la opinión de este gran crítico sobre estos temas. Esa invitación tendrá que esperar el tiempo preciso mientras su corazón pasa este trago.

No dejen de conocer la «puta obra» es una puesta en escena impecable sobre la realidad de la política colombiana.

 

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