Una fuerte denuncia de un grupo de jóvenes entre 18 y 23 años salpica a Pedro Medina, exdirectivo de McDonald’s y coach empresarial. Según la emisora La FM, más de 20 jóvenes acusan al exejecutivo de haber recurrido al acoso sexual y a situaciones cercanas al abuso.
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Según las denuncias divulgadas por La FM, Medina llevaba a hombres entre los 18 y 23 años a su casa en una vereda de Choachí (Cundinamarca). Bajo el pretexto de ·crear confianza y establecer una relación entre mentor y protegido, llevaba a realizar polémicos juegos de roles y relaciones voyeristas. Medina adelanta en este lugar talleres de emprendimiento, lejos del mercado empresarial.
Una de las víctimas, que se negó a revelar su identidad, narró su versión de lo que ocurría. «Yo estaba en la universidad, él estaba dando una conferencia. Al final de la conferencia nos eligió a algunas personas, empezó a hablarnos de cerca, terminó diciéndome que me fuera con él para charlar con más profundidad. Intentando ser mi tutor, diciendo que me iba a motivar para crecer más con el tema de emprendimiento», recordó.
«Eran las 9 de la noche y me dijo que si me podía ir con él. Me fui con él, seguimos hablando en el carro. Empezó a intentar apoyarme en temas sentimentales (…) Terminó pidiéndome que me quitara la camisa para demostrar lo relajado que deberíamos estar entre los dos. Él se quitó la camisa y más adelante, fue hace mucho tiempo, se bajó los pantalones. Yo lo que hice fue evitar mirar. Cuando vio que no le seguía el juego de rol paró ahí y me pude ir», agregó.
Las denuncias también incluyen proyectos similares de Pedro Medina con jóvenes universitarios de esa edad. El joven denunciante aseguró que conoció otros dos casos: «Uno de ellos fue otro compañero de la universidad, que aseguró que [Medina] se pasaba con la manoseada», según el afectado.
La emisora también asegura que tiene conversaciones entre las víctimas y el exejecutivo, que trajo la franquicia de McDonald’s a Colombia y la dirigió entre 1995 y 1999. En estas, Pedro Medina reconoce sus actos, pide perdón y asegura que buscará ayuda profesional porque está, según él, enfermo.
El ejecutivo fue destacado en 2017 por CNN, que destacó que el empresario se había convertido en «un ermitaño», que dejó el mundo empresarial para crear la fundación Yo Creo en Colombia.
