La Corte Suprema de Justicia llamó a una nueva audiencia el próximo 31 de julio a Álvaro Uribe. Luego del llamado por el caso de presunta manipulación de testigos, tendrá que presentarse ante la Corte Suprema. Pero esta vez, en una audiencia de conciliación con el candidato del partido Farc Manuel Garzón.
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El candidato denunció en enero que Uribe lo había llamado «terrorista». En esta denuncia, aseguró que el expresidente tuiteó una foto suya en la que reforzaba su vinculación con el partido Farc. Según dicho tuit, Garzón habría sido parte de «un complot» en contra del hermano de Uribe, Santiago Uribe, investigado en el caso de «los doce apóstoles».
Garzón aseguró que este tipo de publicaciones pone en riesgo su vida y su integridad física. El candidato de la Farc añadió en su denuncia que este tipo de mensajes le había causado amenazas de muerte. Por esto, interpuso una medida ante Uribe por los delitos de instigación para delinquir y amenaza.
La Corte Suprema decidió aceptar esta denuncia y llamó a Uribe a conciliar el próximo lunes en Bogotá. A pesar de esto, su presencia no es segura. Luego de haber sufrido un accidente en un caballo, se encuentra incapacitado y no estaría en capacidad de viajar a Bogotá.