El procurador general de la Nación Fernando Carrillo anunció este jueves que la EPS Medimás, última receptora de los millones de afiliados a la liquidada Saludcoop, será intervenida por la Superintendencia de Salud en un plazo máximo de 6 meses.
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Esta intervención, según la Procuraduría, buscará que la entidad «cumpla definitivamente con las condiciones, obligaciones y deberes que la EPS debe acreditar». En caso de que la EPS Medimás no cumpla con estas condiciones, obligaciones y deberes después de que sea intervenida, la Supersalud deberá ordenar la revocatoria de su habilitación.
La decisión se da después de que la Contraloría General de la Nación realizara una auditoría a la EPS. En esta, se encontró que varias de las irregularidades que llevaron a la debacle de Saludcoop y de Cafesalud se repiten en Medimás, por lo que estarían en riesgo más de 3 millones de afiliados y más de 1,2 billones de pesos en recursos de la salud.
Esta auditoría encontró que la EPS giró «más de $718.623 millones de pesos de recursos destinados a la prestación del servicio de salud de sus afiliados, a favor de diferentes proveedores médicos, sin la existencia de los soportes legales y sin las garantías necesarias». De estos, el 37% sería a clínicas e IPS asociadas con Saludcoop o su grupo empresarial, lo que sería una violación de la integración vertical en la salud.
